En una reunión celebrada por el Órgano de Examen de Políticas Comerciales de la OMC el 18 de julio, la Argentina junto a otros países en desarrollo como Brasil, India y Sudáfrica cuestionaron el sesgo de los informes de medidas comerciales elaborados por el Director General de la OMC.
Las críticas se centraron en señalar que los informes no incluyen referencias a los cuantiosos programas de ayudas gubernamentales, subsidios y paquetes de estímulo que implementan los países desarrollados frente a la crisis y su impacto negativo en el comercio internacional. Al mismo tiempo, esos informes tienden a minimizar las severas distorsiones de los mercados agrícolas producto de políticas proteccionistas de larga data aplicadas por los países desarrollados. Tampoco abordan el impacto de la creciente proliferación de medidas sanitarias, fitosanitarias y técnicas sin suficiente justificación científica y técnica, perjudicando a los productores de los países en desarrollo.
Tal es así que durante la presentación del último Reporte de Comercio Mundial de la OMC, su propio Director General, Pascal Lamy, reconoció que las barreras no arancelarias podían ser utilizadas con fines proteccionistas y advirtió, en línea con el reclamo que viene realizando la Argentina que “es un buen momento para que la OMC vigile más de cerca las barreras no arancelarias”.
La Argentina reclamó que los informes de la OMC deben ser más equilibrados y no deben brindar una visión sesgada y tendenciosa sobre la situación del comercio internacional a favor de los países desarrollados como lo viene haciendo hasta ahora.