La Cancillería argentina rechazó el exhorto presentado por el gobierno de de Irán, en el cual se solicita el comparecimiento de los señores Juan José Galeano, Emanuel Moellen, Carlos Corach, Rubén Beraja y José Barbaccia, bajo el cargo de "acciones contra la seguridad externa de la República Islámica de Irán".
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina rechaza la solicitud iraní por no reunir los requisitos y señala que es difícil no interpretar la requisitoria como una represalia política a consecuencia del pedido de captura de los ciudadanos iraníes implicados en la causa AMIA, la que en todo momento se mantuvo en estricta sede judicial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país lamenta que, en lugar de hacer efectiva la cooperación judicial solicitada a través de un número importante de exhortos judiciales, la República Islámica de Irán haya preferido acciones que no se condicen con la cooperación para el esclarecimiento de un hecho de enorme gravedad contra la sociedad argentina.
Como se recordará, durante el pasado mes de noviembre del 2006, el señor Juez Rodolfo Canicoba Corral resolvió solicitar el pedido de captura internacional a través de Interpol -mediante la emisión de la denominada “difusión roja”- de 8 ciudadanos iraníes y un ciudadano libanés, basado en el dictamen del fiscal Alberto Nisman en el marco de la investigación del atentado cometido el 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA.
En consecuencia, el pasado 15 de noviembre de 2006 la delegación de INTERPOL recibió el pedido de captura con el propósito de que dicha organización los incluya en su lista de búsqueda preferencial denominada “letra A” o “difusión roja”. Para la adopción de dicha decisión, INTERPOL llevó a cabo sendos encuentros entre la delegación argentina y la delegación iraní, uno ante el Secretario General de Interpol y el otro ante el Comité Ejecutivo de la Organización.
El pasado 22 de enero se llevó a cabo el encuentro en la sede central de la citada organización en la ciudad de Lyon entre la delegación argentina y la delegación iraní a fin de dar a conocer al Secretario General de INTERPOL sus respectivas posiciones sobre la situación.
Como se sabe, luego de dicha reunión, el Secretario General de Interpol sugirió al Comité Ejecutivo solicitar la captura internacional “difusión roja” de 6 de los 9 implicados excluyendo al ex presidente de Irán, su ex Canciller y al ex Embajador de Irán en Buenos Aires al momento del atentado.
Durante la reunión realizada ante Secretario General de Interpol, la delegación iraní adoptó tonos desafiantes, amenazadores y acusadores contra los miembros de la delegación argentina y otros funcionarios que han intervenido en la causa.
Dicha actitud no sólo fue testimoniada por los miembros de la delegación argentina, sino que también fue reproducida por la agencia noticiosa oficial iraní “Irna” la que, en un cable fechado en París el día 23 de enero, al relatar los hechos acontecidos en la reunión de Lyon, reconoce que “Teherán advirtió a los funcionarios judiciales argentinos que si ellos insisten en la solicitud de captura de los funcionarios iraníes, Irán realizará cargos similares contra funcionarios argentinos”.
Cabe recordar también que con posterioridad a esa reunión, es decir, el 14 de febrero, el Comité Ejecutivo de Interpol también decidió y por “unanimidad”, solicitar la captura “difusión roja” de las 6 personas involucradas en la causa AMIA.
Es por lo tanto evidente que el pedido de exhorto sobre los ciudadanos argentinos no hace más que concretar dichas advertencias en hechos, que están totalmente teñidos de una clara y manifiesta intencionalidad política por parte de las autoridades del Gobierno de la República Islámica de Irán.