El
vicecanciller Horacio Chighizola criticó la decisión
de los Estados Unidos de aplicar un arancel a las importaciones de
miel provenientes de la Argentina, de entre el 49,93 y el 60,67 por
ciento, por considerar que se trata de una “traba preliminar”, y señaló
al respecto que en el comercio internacional “muchos países
se posicionan de determinada manera frente a la libertad de comercio
pero cuando aplican medidas demuestran que no es tan así”.
“El
comercio libre funciona únicamente cuando las dos partes quieren
comerciar libremente, se sientan y realmente firman un sistema de
comercio libre donde no se pone ningún tipo de barreras”, indicó
el Vicecanciller.
Chighizola sostuvo que la Cancillería utilizará las
“herramientas diplomáticas” a su disposición para intentar
revertir la situación, que calificó de “paradojal”,
y recordó que el arancel afecta a una gran cantidad de “pequeños
productores, micro emprendimientos o familias” que se dedican a la
actividad apícola, que “de ninguna manera están en condiciones
de pagar un lobbysta en Washington”.
La
aplicación del arancel “es inadmisible para nuestras exportaciones
de miel, que tienen un carácter muy importante para nosotros”,
enfatizó, y agregó que se trata de “un castigo económico,
por así llamarlo, absolutamente inmerecido para la Argentina”.
El
funcionario además se mostró preocupado por la futura
aplicación de la Enmienda Byrd, en los Estados Unidos, según
la cual los montos recaudados en concepto de antidumping y derechos
compensatorios se distribuirían entre los denunciantes –la
industria estadounidense- en lugar del Tesoro de ese país.
Las
autoridades de la Cancillería analizan la posibilidad de que
la normativa Byrd no se ajuste a las reglas vigentes de la Organización
Mundial del Comercio, lo que habilitaría a la Argentina y a
otros países a impulsar consultas al respecto.
Para
la semana entrante, la Cancillería está convocando a
una reunión, con el sector exportador, explicativa de la tarea
realizada y a realizar por sus autoridades frente al problema creado
en torno a las exportaciones de miel argentinas.
La
Argentina señaló a las autoridades estadounidenses,
en reiteradas oportunidades, su preocupación por la excesiva
utilización de su legislación antidumping y de derechos
compensatorios, principalmente contra países en vías
de desarrollo.