El pasado miércoles 23 de abril de 2008, el navegante canadiense Glenn Wakefield, único tripulante del velero "Kim Chow", lanzó un pedido de auxilio cuando se hallaba a 320 millas al nordeste de las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur, al hallarse herido y en medio de una tormenta.
El buque más cercano al náufrago era el buque oceanográfico ARA "PUERTO DESEADO" que se encontraba realizando tareas de relevamiento de datos científicos para el trazado del límite exterior de la plataforma continental argentina. Con toda celeridad, el Comando de Operaciones Navales, dependiente de la Armada Argentina, dispuso que el buque interrumpiera sus tareas y se dirigiera en ayuda del navegante canadiense.
Inmediatamente el buque "Puerto Deseado" se puso en comunicación radial con el navegante y mantuvo las comunicaciones ininterrumpidamente para asegurarse del buen estado del náufrago e ir supervisando su posicionamiento. Luego de navegar más de 470 millas, el sábado 26, el "Puerto Deseado" llegó a la posición del velero, pero las condiciones meteorológicas -fuertes vientos, nevada y granizo- le impidieron subir a bordo a Wakefield. El domingo 27 a la mañana, cuando se presentaron las condiciones meteorológicas favorables, la tripulación del "Puerto Deseado" rescató a Wakefield y se dirigió hacia el oeste, mientras se le brindaba atención médica.
A fin de posibilitar que el "Puerto Deseado" pudiera retomar a la brevedad sus tareas de relevamiento científico, se coordinó que el guardacostas "Fique" de la Prefectura Naval Argentina, se dirigiera al encuentro del Puerto Deseado. El lunes 28 a la tarde, se produjo el encuentro aproximadamente a las 200 millas de la costa y el navegante canadiense fue transferido del "Puerto Deseado" al guardacostas "Fique", quien lo transportó hasta Caleta Paula, provincia de Santa Cruz. Esto permitió que el "Puerto Deseado" emprendiera prontamente la navegación hacia el este, a fin de retomar sus tareas de recolección de datos.
El Gobierno argentino cumplió así con sus obligaciones como país encargado de la seguridad marítima y aérea en el Atlántico Sur, reconocido como tal por la Organización Marítima Internacional (OMI). Este operativo fue posible por la coordinación entre esta Cancillería y los ministerios de Defensa y de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, y la estrecha cooperación operativa entre la Armada Argentina y la Prefectura Naval Argentina, que demuestra el alto grado de inter-operabilidad alcanzado por estas fuerzas en una operación SAR.
Esta coordinación permitió -priorizando la salvaguarda de la vida humana- que el buque "Puerto Deseado" reanudara lo antes posible sus importantes tareas de relevamiento científico para el trazado del límite exterior de la plataforma continental argentina. La demora ocasionada por esta operación SAR no ha afectado el desarrollo de esta importante campaña que continúa como fuera programada.