La Cancillería quiere destacar las constantes muestras de solidaridad del pueblo argentino y los ofrecimientos de colaboración y donaciones que se han recibidos desde el sismo que devastó Haití el pasado 12 de enero.
Por otra parte, y dadas las consultas recibidas ante esta urgencia, la Cancillería desea informar, particularmente respecto de los niños, y en concordancia con lo difundido por UNICEF, que los esfuerzos que lleva a cabo la asistencia humanitaria desplegada en Haití por el Gobierno argentino, están dirigidos a aportar a los menores una protección básica dentro de su entorno habitual de vida.
El registro de los niños a fin de preservar su identificación, alojamiento, alimentación, cuidados médicos, atención afectiva y su reagrupación con otros menores o adultos de su propia familia o comunidad, son algunas de las medidas adoptadas en tal sentido.
La ayuda en la emergencia se debe concentrar en programas de salud y alimentación para brindar apoyo a las familias y asegurar su supervivencia, y en la rápida reconstrucción de espacios para la vida familiar y comunitaria.
Asimismo, se aclara que, conforme la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas de 1989, y en sintonía con lo dispuesto por la UNICEF, se desaconseja para el futuro, tanto el acogimiento de niños como su adopción internacional.
En el caso concreto de ayuda brindada en las zonas afectadas, la República Argentina ha dispuesto la movilización de todos los recursos humanos que nuestro país tiene en Haití, tanto los que trabajan en la representación diplomática como los efectivos que integran la MINUSTAH, para la asistencia inmediata del pueblo haitiano y nuestros compatriotas. También dispuso la constante presencia de los Cascos Blancos de la Cancillería argentina y la dotación de alimentación, medicación y profesionales de la salud requeridos por los organismos internacionales.