COPETE: Timerman entregó hoy los premios a los profesionales ganadores del Concurso de Anteproyectos de la Nueva Sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, sobre la calle Basavilbaso
“Con esta obra se muestra, ni más ni menos, la importancia que tienen las relaciones exteriores en la conducción de un país y en especial para este Gobierno, en la idea de que nos estamos expandiendo y que estamos cada vez más integrados al mundo”, señaló esta mañana el canciller Héctor Timerman luego de entregar los premios a los profesionales ganadores del Concurso de Anteproyectos del edificio Anexo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, un edificio que será construído sobre la calle Basavilbaso, en terrenos ya pertenecientes a Cancillería
Tras el acto que tuvo lugar en el auditorio Manuel Belgrano de la Cancillería argentina, Timerman explicó que “estar más integrados requiere no sólo de profesionales muy capacitados, algo que se hace a través del Instituto del Servicio Exterior de la Nación que depende la Cancillería, sino de dar un lugar adecuado para la realización del trabajo y para ello estamos creciendo. El país crece, nuestro Ministerio crece y las necesidades edilicias también”.
Durante su intervención en el acto de entrega de los premios, el Canciller argentino dijo que encarar esta obra es “una muestra de la prioridad que otorgamos a la solución de los problemas concretos de nuestros ciudadanos” y que los objetivos principales son “mejorar la atención al público, preservar el patrimonio histórico y disponer del espacio adecuado para dependencias y áreas de este Ministerio”.
Timerman sostuvo que “el nuevo edificio aportará funcionalidad y un ámbito de trabajo moderno, al tiempo que optimizará los servicios de atención albergando nuevas oficinas de asuntos consulares, archivo histórico, legalizaciones, biblioteca y mesa de entradas, entre otros”, además de albergar “las oficinas de la Dirección de Asuntos Consulares cuyas dependencias se ubicarán de forma integrada en un mismo espacio lográndose así mejorar las condiciones en cuanto a comodidad y seguridad para la atención al público”.
El titular del Palacio San Martín informó que “el proyecto prevé también la relocalización del Archivo de la Cancillería: Esta iniciativa es un paso muy importante en la facilitación al acceso a la información histórica que pone a disposición de los investigadores y todos aquellos que lo soliciten los documentos y herramientas necesarios para permitir el efectivo ejercicio del derecho a la verdad”.
En este sentido, ponderó “el patrimonio que custodia” el Archivo, ya que “refleja la historia de las relaciones exteriores de nuestro país y constituye una pieza fundamental en la construcción de la memoria de la Nación Argentina”.
El 6 de septiembre último, en la sede de la Sociedad Central de Arquitectos, se realizó la apertura de sobres de los trabajos premiados y seleccionados, y el jurado le otorgó el primer premio al trabajo de los arquitectos Manuel Gálvez y Santiago Autunno. La elección se basó en que el Anteproyecto, además de cumplir con todas las bases del concurso, tiene fuerte imagen institucional, flexibilidad, lógica constructiva y de mantenimiento, equilibrio función/imagen y una lectura tanto del conjunto edilicio como del edificio particularizado.
Durante la ceremonia de hoy, con la participación del vicecanciller Alberto D’Alotto; el presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, Daniel Silberfaden y el titular de la Dirección General de Infraestructura, Servicios y Administración de bienes, Eduardo Casado Sastre, se entregaron en total nueve distinciones, incluyendo 2º, 3er premio, 3 menciones y 3 menciones honoríficas. Se habían recibido 61 trabajos.
“El fallo del jurado -constituido por profesionales de sobrados antecedentes en la materia- le otorgó el primer premio al trabajo perteneciente a los arquitectos Manuel Galvez y Santiago Autunno. En total se premiaron 9 trabajos: el ya mencionado primer premio, un segundo y tercer premio, tres menciones y tres menciones honoríficas”, informó Timerman.
El proyecto de construir un anexo, pensado hace largo, surgió como respuesta definitiva a la situación del Archivo de la Cancillería, que por la cantidad e importancia del patrimonio que custodia constituye uno de los más relevantes del país y de América latina. Durante 35 años, el Archivo estuvo ubicado en el barrio de Barracas –en la avenida Vélez Sársfield y Zepita–, a cien metros del Riachuelo, en un edificio originalmente construido para una fábrica de muebles. Compartía el espacio con la División Talleres y Combustibles de la Policía Federal, localizada en la planta baja del inmueble, con el previsible peligro para la documentación y las personas que en él trabajaban.
Para solucionar esta situación, se creó el Proyecto de relocalización, modernización y digitalización del Archivo de la Cancillería que fue planificado en distintas etapas y culminarían en la construcción de un edificio propio. Como primer paso, tras un acuerdo entre diversos organismos, se mudó al Archivo de Administración Financiera. Este inmueble fue diseñado y construido como tal y, por lo tanto, cuenta con las necesarias condiciones de guarda y seguridad. Ahora, para un mejor aprovechamiento por parte de investigadores, estudiantes y público interesado en general, el Archivo de la Cancillería funcionará en el nuevo edificio de la calle Basavilbaso.
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