Respondiendo a una invitación del Presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, una delegación de la Argentina –presidida por el Vicecanciller Roberto García Moritán- participó hoy en la ciudad de París de la Conferencia de Donantes para los Territorios Palestinos, encuentro que procura coordinar las posibles contribuciones y obtener los medios para la creación de un Estado Palestino.
La Argentina ha colaborado con la Autoridad Palestina mediante el envío de profesionales y técnicos en distintas áreas. En esta ocasión, el aporte argentino depende de las demandas que surjan de la Conferencia, la que moviliza la ayuda internacional durante tres años, sobre la base de un programa de desarrollo 2008-2010 elaborado por la Autoridad Palestina.
En su discurso, García Moritán aseguró que “la participación argentina es consistente con la posición constructiva y equilibrada que siempre ha mantenido nuestro país frente al conflicto de Medio Oriente y ha sido tomada a la luz de sus históricos vínculos de amistad con los pueblos palestino e israelí”.
“Reafirmamos nuestro apoyo a los esfuerzos por reencauzar el proceso de paz, y señalamos que la Argentina, país donde conviven las comunidades judía y árabe, puede ser un ejemplo de paz entre estos pueblos” agregó el Vicecanciller, quien luego explicó a la prensa que "tratamos de contribuir con nuestras herramientas hacia la solución de un problema muy delicado”.
"Estamos trabajando en materia urbana en Gaza, Belén y Ramallah, en la apertura de calles y construcción de viviendas. Hay arquitectos argentinos al frente de numerosos proyectos, y el resto de la ayuda se canaliza a través del Fondo Argentino de Cooperación Horizontal (FOAR), por el cual la Cancillería brinda asistencia técnica a los países de igual o menor desarrollo. El país al que se ofrece la cooperación tiene que aprobar el proyecto y luego se define la aplicación. En el área de salud, por ejemplo, apoyamos la lucha contra la brucelosis" concluyó García Moritán.
• LA CONFERENCIA DE DONANTES
La Conferencia posee una vertiente económica y una dimensión política, y se inscribe dentro de lo acordado en la reciente reunión sobre Medio Oriente celebrada en Annapolis: se trata no sólo de movilizar a los donantes sino también de contribuir a hacer realidad la creación de un Estado Palestino.
Es el primer encuentro específico sobre las donaciones desde 1996 (también en París) y participan unas 90 delegaciones. Congrega a países de Medio Oriente, los 27 miembros de la Unión Europea, del G8 y naciones emergentes como la Argentina, Brasil, México y Venezuela, instituciones como el FMI, el Banco Mundial y el Banco Islámico de Desarrllo.
Uno de las autoridades que presidió la reunión fue el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. Es la conferencia internacional más importante dedicada a los territorios Palestinos, con el objetivo de financiar, a través de múltiples aportes económicos, un amplio plan de desarrollo con obras concretas, según la línea establecida en las anteriores reuniones internacionales de paz.
• ALGUNAS CIFRAS
En total, se esperan obtener 5600 millones de dólares. De ese monto, y en el marco del plan de desarrollo, el 70% de la ayuda, unos 3.900 millones de dólares, estaría destinado a cubrir el déficit presupuestario y el 30% para proyectos en todas las áreas de gobierno. Algo más de 500 millones se destinarían a planes sociales en los sectores de educación y sanidad. Otros 393 millones financiarán proyectos como la construcción de oficinas administrativas, modernización de la justicia y los sistemas de seguridad.
Para el sector privado y su capacidad de exportación se planea financiar casi 343 millones de dólares, mientras que otros 403 millones de dólares podrían asignarse para proyectos de infraestructura. Según los analista internacionales, en caso de que se logre la ayuda mundial necesaria, la tasa anual de crecimiento de la economía palestina se situará entre 7 y 10%.