Este año la Argentina será sede de la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río, que tendrá lugar en Bariloche en agosto próximo. La Reunión de Cancilleres que se celebrará el 22 de julio próximo en el hotel Sheraton Pilar es una de las reuniones preparatorias de esta Cumbre.
En la Agenda de este encuentro figuran varios temas que, eventualmente, podrían ser incluidos en la Declaración Presidencial que se acuerde en agosto: acciones del Grupo de Río a favor de la estabilización política y la reconstrucción económica de Haití; mecanismos financieros innovadores para el desarrollo económico sostenible de América Latina y el Caribe; perfeccionamiento del Grupo de Río como mecanismo de consulta y concertación política y como interlocutor de la región ante el resto del mundo. Asimismo, esta reunión será una oportunidad para fijar un enfoque común de los países miembros del Grupo de Río con vistas a la IV Cumbre de las Américas, a celebrarse en Mar del Plata en noviembre.
El Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, conocido como Grupo de Río a raíz de la Declaración que fue base formal de su creación y que se firmó en esa ciudad el 18 de diciembre de 1986, surgió como producto de la colaboración del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) y del Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay) en el restablecimiento de la paz en Centroamérica.
Actualmente, el Grupo de Río está integrado por los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y un representante de la Comunidad de Países del Caribe –CARICOM- (actualmente Guyana).
Entre sus objetivos figuran: propiciar soluciones propias a los problemas y conflictos que afectan a la región; promover el mejor funcionamiento y la coordinación de los organismos latinoamericanos de cooperación e integración; examinar las cuestiones internacionales que sean de especial interés regional y concertar posiciones comunes en relación con las mismas, particularmente en los foros internacionales; y explorar conjuntamente nuevos campos de cooperación que favorezcan el desarrollo económico, social, científico y tecnológico en la región. La institución de la Secretaría Pro Tempore del Grupo de Río, que anualmente pasa de un Estado miembro a otro, permite la economía de recursos y evita la formación de burocracias permanentes