La Argentina, junto a más de 35 países, suscribió y patrocinó, ayer 22 de enero y en el marco de una sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, una Declaración Conjunta expresando preocupación y condena por el aumento del antisemitismo en el mundo.
La Declaración Conjunta reafirma asimismo que la determinación de erradicar las condiciones que permitieron el Holocausto fue uno de los principios fundadores de las Naciones Unidas y llama a abrazar con renovado vigor ese principio.
La reunión en Naciones Unidas tuvo lugar a pocos días de conmemorarse el próximo 27 de enero el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto.
En su intervención, la Argentina señaló que el antisemitismo es una de las expresiones más violentas de la discriminación y expresó la necesidad de que los atentados y actos de violencia antisemitas no queden impunes. Recordó que el atentado contra la AMIA, del cual en julio de 2014 se cumplieron 20 años, fue un atentado no sólo contra la comunidad judía sino contra toda la sociedad argentina y que ninguna razón podrá justificar jamás ataques de esta naturaleza. Reafirmó también el indeclinable compromiso del gobierno argentino con el esclarecimiento de estos actos terroristas y el castigo a los culpables.
La Argentina enfatizó la importancia de la memoria activa y la inadmisibilidad de la negación del Holocausto. En base a ese convencimiento nuestro país participa activamente como único miembro latinoamericano en la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, cuyas actividades se centran en la educación, rememoración e investigación sobre la Shoa.
La Argentina reiteró su enérgica condena a todas las formas de racismo, xenofobia y discriminación y todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en su origen étnico o sus creencias religiosas.