Información
para la prensa Nro 318/2001
El
Canciller clausuró, en el Palacio San Martín, encuentro
donde se elaboraron
bases para crear una Convención de la ONU contra la Corrupción
Rodríguez
Giavarini instó a la sociedad a participar activamente en la
lucha contra la corrupción
Buenos
Aires, 7 Dic. - El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini abogó
hoy por que los Estados miembros de las Naciones Unidas participen "activamente"
en la lucha contra la corrupción tanto en el plano nacional como
internacional, al tener en cuenta que esta problemática "afecta
con mayor intensidad a los países en desarrollo, por su incidencia
sobre el crecimiento económico y el sistema democrático".
Y consideró "indispensable la participación de la
sociedad civil" en este combate, mediante "una vigilancia
activa del manejo de los recursos fiscales".
El Canciller pronunció estas palabras al clausurar hoy, en el
Palacio San Martín, una Reunión Preparatoria, con la participación
de más de 60 delegados internacionales, que elaboró un
documento que servirá de base al Comité Especial encargado
de negociar una Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,
en Viena, a partir del 21 de enero de 2002.
Este instrumento, se prevé, tendrá reglas y penalizaciones
para prevenir y combatir la transferencia de fondos de origen ilícito
-incluido el lavado de activos- repatriar ese dinero, a la vez que contará
con normas de cooperación internacional en la materia.
Durante su intervención, Rodríguez Giavarini señaló
que para combatir la corrupción "se necesita de la cooperación
internacional, afincada en un marco jurídico que vincule a todos
los países que puedan resultar afectados por este fenómeno.
Asimismo, es preciso codificar y reforzar las normas internacionales
para combatirla y asegurar la transparencia".
"La lucha contra la corrupción no puede ser llevada adelante
solamente con el esfuerzo de los gobiernos, requiere como componente
indispensable la participación de la sociedad civil , la capacitación
de funcionarios públicos y la creación de órganos
nacionales independientes", remarcó el titular de la diplomacia
argentina. En ese sentido, sugirió "fortalecer los mecanismos
de control idóneos para que la sociedad ejerza una vigilancia
activa del manejo de los recursos fiscales".
En referencia a la Convención que se elabora a instancias de
las Naciones Unidas, Rodríguez Giavarini consideró que
"este nuevo instrumento deberá ajustarse a un enfoque flexible
y abarcar la corrupción activa y pasiva, en el sector público,
de funcionarios tanto nacionales como extranjeros".
El encuentro, organizado conjuntamente por el Gobierno argentino -a
través de la Cancillería, el Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos y la Oficina Anticorrupción- y por el Centro
para la Prevención del Delito y Justicia Penal de las Naciones
Unidas, se llevó a cabo en el Palacio San Martín, con
la participación de delegados de 60 países.
Se espera que el Comité Especial elabore un proyecto de convención
con un criterio amplio y multidisciplinario, que tenga en cuenta definiciones;
ámbito de aplicación; protección de la soberanía;
medidas preventivas; penalización; sanciones y reparaciones;
decomiso e incautación; jurisdicción; responsabilidad
de las personas jurídicas; protección de los testigos
y las víctimas; promover y fortalecer la cooperación internacional;
prevenir y combatir la transferencia de fondos de origen ilícito
derivados de actos de corrupción, incluido el lavado de activos,
así como repatriar dichos fondos; asistencia técnica;
recopilación, intercambio y análisis de información,
y mecanismos de seguimiento de la aplicación de la Convención.