El Gobierno Argentino sigue con particular atención los desarrollos de la crisis en Medio Oriente y las consecuencias de esta situación sobre la seguridad de sus connacionales en la región.
Una unidad de trabajo conformada en la Cancillería mantiene estrecho contacto con sus embajadas en el área.
La Representación nacional en Beirut, encabezada por el embajador José Pedro Pico está en comunicación permanente con los ciudadanos argentinos en el Líbano y, en coordinación con países amigos, ya facilitó la salida de una familia a Chipre, y tiene previstos operativos de evacuación por vía terrestre y marítima a países vecinos. La mayoría de los argentinos son residentes permanentes y hasta el momento han preferido no abandonar la zona.
Las embajadas de los demás países que podrían estar eventualmente afectados ya tiene previstos planes de contingencia para su inmediata puesta en marcha, en caso de necesidad.