“Si algún valor han tenido estas 48 horas en Buenos Aires, ha sido el de recordar, de un modo muy claro, que no es posible pensar en tender puentes entre pueblos y culturas sin dedicar un capítulo especial al papel de la mujer en este proceso”, dijo esta tarde el canciller Jorge Taiana al presidir el acto de clausura del Seminario “La mujer y la Alianza de Civilizaciones: Oportunidades y desafíos” que convocó durante dos días a múltiples especialistas y representantes de todo el mundo y que fuera inaugurado ayer a la mañana por la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Taiana agradeció a todos los que han participado en el Palacio San Martín de la Cancillería argentina de este encuentro en el marco de la Alianza de las Civilizaciones y que contó con la presencia, entre ayer y hoy, del canciller español, Miguel Ángel Moratinos; el Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones y ex Presidente de Portugal, Jorge Sampaio; la Secretario de Estado para Iberoamérica del Gobierno de España, Trinidad Jiménez; el secretario general Iberamericano, Enrique Iglesias; y el representante del Gobierno de Turquía, Hasan Gogus, entre otros destacados representantes de diversos países.
“La Alianza de Civilizaciones va tomando carta de ciudadanía en todos los rincones del mundo. Sin ignorar los orígenes y objetivos del proceso y el énfasis en el debate entre Occidente e Islam, la Alianza de Civilizaciones se va transformando en un proceso continuo, con modulaciones y características diversas, según se trate de un lugar u otro”, afirmó esta tarde el Canciller argentino en referencia a este emprendimiento inspirado originalmente por los gobiernos de España y de Turquía, en 2005, que pronto recibió el apoyo formal por parte de Naciones Unidas. El entonces presidente Néstor Kirchner manifestó de inmediato el pleno apoyo de la Argentina cuando el presidente español José Luís Rodríguez Zapatero anunció esta iniciativa en septiembre de 2004.
“Todo esto nos indica –continuó Taiana– que la Alianza de Civilizaciones opera como un catalizador de cuestiones que están latentes y sobre las que existe una avidez de debate y de acción. Creo que el canciller Moratinos estaba en lo cierto ayer cuando nos decía que si bien Naciones Unidas tiene ya una agenda y una institucionalidad consolidad en materia de paz y seguridad, derechos humanos o temas económicos y sociales, parece haber un vacío en todo lo que toca al diálogo entre culturas y pueblos diferentes. Esto debe encauzarse y la Alianza de Civilizaciones parece haber asumido ese papel con dinamismo, sin burocratismo y con el entusiasmo que Jorge Sampaio le está imponiendo".
Taiana se refirió al tema convocado por este Seminario –cuya realización en Buenos Aires anunciara el propio Canciller argentino el pasado 15 de enero en Madrid, ante el I Foro Anual de la Alianza de Civilizaciones–: “es complejo –y probablemente utópico– tratar de superar las trabas y los prejuicios frente al que piensa o cree distinto, cuando al interior de nuestras propias sociedades, o de nuestras familias, discriminamos a las niñas, a las mujeres. Esperamos que de las discusiones más específicas que se han desarrollado, surjan conclusiones concretas que ayuden a hacer acciones efectivas que consoliden la Alianza”.
“Una de las maneras de contribuir desde nuestra región será la promoción de la temática y los objetivos de la Alianza en el marco de las cumbres iberoamericanas. Es nuestra intención presentar en la próxima cumbre de El Salvador un informe acerca de esta reunión y promover un seguimiento sostenido del tema”, sostuvo el jefe de la diplomacia argentina.