“Los desplazamientos forzados por conflictos armados y el endurecimiento de las políticas migratorias de muchos países favorecieron relaciones de poder que facilitaron en nuestra región la expansión de diversas formas de delito entre los que se incluyen la explotación sexual y comercial de los niños” aseguró esta mañana el canciller Jorge Taiana al inaugurar en el Palacio San Martín la Reunión Preparatoria de América Latina y El Caribe para el III Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, que se realizará en noviembre próximo en Río de Janeiro, Brasil.
Taiana, junto a la Ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y representantes gubernamentales de los 34 países de América Latina y el Caribe, organismos internacionales y ONG’s, señaló que “mientras en los años ‘90 se producían avances significativos en los estándares de protección a los niños, se aplicaban políticas que impedían su implementación al producir un aumento alarmante de la pobreza, precarización de las condiciones de vida y crecimiento de nuevas formas de desigualdad social y desequilibrios regionales”.
El titular del Palacio San Martín recordó que “la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 sentó las bases respecto de un conjunto de principios rectores que a partir de 1989 adquirieron carácter vinculante con la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño, de ratificación cuasi universal. Esta Convención es el primer Tratado Internacional de Derechos Humanos que combinó en un instrumento único una serie de normas universales relativas a la infancia, y el primero en considerar los derechos del niño como una exigencia jurídica obligatoria. A partir de allí, los niños, niñas y adolescentes fueron reconocidos jurídica y políticamente como sujetos plenos de derecho: la infancia dejó de ser un objeto pasivo, sólo merecedor de un tratamiento asistencialista y tutelar por parte del Estado”.
“Sin embargo –prosiguió-, y aunque fueron sustantivos los avances experimentados, en muchos países de la región y del mundo dichos cambios no tuvieron la trascendencia y la efectividad esperada”. Sobre el final, Taiana destacó que “combatir eficazmente estos delitos de naturaleza transnacional exige una visión global, concertada y estratégica. Es imperativo entonces diseñar nuevas estrategias, identificar buenas prácticas y asumir nuevos compromisos que nos permitan avanzar en conjunto”.
Por último, recordó una frase del ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan: “Para observar algunos de los aspectos que nos ofrecerá el futuro, no necesitamos las proyecciones de unas complicadas computadoras. Mucho de lo que va a ocurrir durante el próximo milenio puede observarse en la forma en que cuidamos hoy en día a nuestros niños. Puede que el mundo del mañana esté influenciado por las ciencias y las tecnologías pero más que nada ya está tomando forma en el cuerpo y en las mentes de nuestros niños”.
La reunión preparatoria, que comenzó ayer y continúa hoy y mañana, ha sido liderada por el Gobierno de Argentina, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, y por el Grupo de Trabajo Niñ@sur, del MERCOSUR, con el apoyo de agencias y organismos de cooperación internacional como UNICEF, el programa IPEC de la OIT, Save The Children y ECPAT Internacional. Este encuentro busca propiciar un espacio de reflexión e intercambio regional en torno a los esfuerzos, lecciones aprendidas, fortalezas y desafíos en temas prioritarios y de alcance general para los países de la región, a la vez que se habrán producido insumos regionales para el III Congreso Mundial contra la explotación sexual infantil.
• ANTECEDENTES
Los 34 países de América Latina y el Caribe han ratificado múltiples normas de derecho internacional que los obligan a tomar las acciones necesarias para prevenir la explotación sexual infantil, atender a las víctimas y procesar y sancionar a las personas que utilizan, reclutan o ponen en oferta a niños, niñas y adolescentes para el comercio sexual. Desde el punto de vista jurídico formal, la Convención sobre los Derechos del Niño ha sido ratificada por todos los países de la región y en el contexto de la lucha contra la explotación sexual infantil urge la acción de los Estados, entre otros aspectos, para tomar medidas dirigidas a eliminar este flagelo social.
Desde lo político, sirven de marco a este compromiso internacional, las obligaciones adquiridas por los países en el Primer Congreso Mundial contra la explotación sexual comercial de los niños (Estocolmo, Suecia, 1996) y en el Segundo Congreso Mundial contra la explotación sexual comercial de los niños (Yokohama, Japón, 2001). Adicionalmente, y en específico en América Latina, se han realizado consultas regionales sobre esta temática, en las que se han vinculado diversos sectores clave relacionados a la lucha contra la explotación sexual comercial.
De la apertura de las sesiones participaron además la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y del Comité de Seguimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, Estela de Carlotto; la Vicepresidenta del Comité para los Derechos del Niño del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rosa María Ortiz; la Directora General del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (OEA), María de los Dolores Aguilar Marmolejo; el Coordinador de la Sección contra la Trata de Personas del Departamento de Seguridad Pública, Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA, Manuel Fernando García Robles; el Director Regional para América Latina y el Caribe (UNICEF), Nils Kastberg; la representante de UNICEF en Argentina, Gladys Acosta Vargas; el Director de la OIT para la Argentina, Javier González Olaechea; y la Directora Ejecutiva de ECPAT Internacional, Carmen Madriñán.