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Héctor Marcos Timerman

Viernes 9 Septiembre 2011
Discurso del Sr. Canciller Héctor Marcos Timerman
Discurso del Canciller Héctor Timerman en ocasión de la apertura del “Seminario sobre oportunidades de negocios, comercio e inversiones”

Es un honor para mi poder abrir este seminario de negocios entre Argentina y China, con un marco tan imponente y con el nivel de asistencia que todos podemos comprobar.

Quisiera aprovechar esta oportunidad que hoy nos reúne nuevamente para  volver a expresar la gran satisfacción que representa la continuidad y frecuencia de los encuentros entre la Argentina y china que se han multiplicado en los últimos años y de los que han participado destacados representantes del sector público y privado de nuestro países, guiados por la voluntad de las más altas autoridades nacionales en ese sentido.     

En efecto, a fines de 2004 los presidentes Néstor Kirchner y Hu Jintao firmaban un memorando de entendimiento entre la Argentina y China sobre cooperación en materia de comercio e inversiones por el que se dio carácter de relación estratégica a nuestra sociedad comercial bilateral. Hoy, transcurridos seis años, nos congratulamos de nuestro trabajo con la acumulación de toda una serie de políticas expresadas en hechos concretos tendientes a la profundización progresiva de los vínculos económico-comerciales que nos unen, y a su efectivo direccionamiento en términos de equilibrio y beneficio mutuo en el marco de los respectivos proyectos nacionales de desarrollo económico.

Baste mencionar entre esos hechos concretos la reciente visita a China de la presidenta Argentina, doctora Cristina Fernández de Kirchner, en julio de 2010, cuando se firmó un acuerdo adicional  al de 2007 sentando las bases y fijando los lineamientos en materia económica para una nueva etapa de expansión y profundización de nuestras relaciones, visita a la que siguieron la del Secretario de relaciones económicas y comercio internacional, embajador Luis María Kreckler, en diciembre de ese año; y la del Ministro de comercio chino, Chen Deming a la Argentina en mayo de 2011, intercambios de los que resultaron muy importantes acuerdos.

La Argentina y China tienen economías que vienen demostrando una excelente complementación. China es un socio clave y deseamos continuar profundizando nuestras relaciones económicas, comerciales y sobre todo en materia de inversiones.

La Argentina, China y otros países emergentes estamos liderando el crecimiento mundial luego de la fuerte crisis económica mundial del 2009 en un marco donde aún hoy persisten riesgos y vulnerabilidades en los países desarrollados. en este contexto la Argentina y América latina presentan economías dinámicas y con mercados internos pujantes y en expansión.

La Argentina es uno de los países de mayor crecimiento del mundo con una tasa de crecimiento promedio anual de 7,4% 2003-2009; 9,2% en 2010 y 6% proyectado para 2011 de acuerdo a fuentes internacionales. El país cuenta con un marco previsible para seguir captando más y mejores inversiones productivas y continuar transitando el camino hacia el desarrollo sustentable con inclusión social. Las principales variables macroeconómicas muestran solidez (reservas internacionales récord, superávit fiscal, superávit comercial, exitosa reestructuración de la deuda); el sistema financiero exhibe solvencia; y el estado acompaña el crecimiento económico fortaleciendo el mercado interno, abriendo nuevos mercados para las exportaciones y estimulando la inversión pública y privada, doméstica y extranjera.

Uno de los motores de ese crecimiento ha sido el auge exportador expresado en la triplicación de las ventas externas argentinas desde 2003 a la fecha (2002 = u$s 25.709.371.025; 2010 = u$s 67.334.326.914; variación 161% - fuente: CEI).

Más allá del aumento en las cantidades, la composición sectorial de esas exportaciones en 2010 es el resultado de políticas públicas destinadas a incrementar el valor agregado en origen de los bienes que componen nuestros envíos al exterior, sustentada en el conocimiento de los efectos benéficos que de ellas se derivan para el desarrollo de la economía y el bienestar de la población. es así que en 2010, por primera vez las manufacturas de origen industrial lideraron las exportaciones Argentinas con una participación del 35%, seguidas de las manufacturas de origen agropecuario con el 34%. en suma, cerca del 70% de las ventas externas Argentinas en el último año correspondieron a bienes manufacturados provenientes de los dos sectores principales de nuestra estructura productiva: el agro y la industria.

Cabe señalar al respecto la incidencia en esos resultados de los altos niveles de formación técnica y profesional de nuestra población, derivados de políticas estatales de largo plazo, así como de la reconocida calidad y experiencia en la producción y elaboración de productos agropecuarios ya tradicionales de nuestro país.

En ese sentido, nos interesa también subrayar la importancia que tienen la cooperación y los intercambios establecidos entre las economías emergentes en momentos en que la demanda de los países centrales se restringe fuertemente debido a la crisis financiera internacional, y a su vez la necesidad de evitar la reproducción de las asimetrías norte-sur en el desarrollo de las nuevas estrategias comerciales que por otro lado amplían la demanda mundial en función de las modificaciones por las que atraviesan las grandes economías emergentes de Europa, Asia y América latina.

Compartimos una serie de desafíos y oportunidades capitalizables a través de un cambio de paradigma que toma en cuenta un nuevo equilibrio entre el sector público y el privado en economías con un proyecto de desarrollo donde participan los mercados interno y externo y que resulta en tasas de crecimiento diferenciales. Se trata de una redefinición de los posicionamientos nacionales y regionales en procura de un mayor equilibrio en el sistema internacional. En ese sentido, la Argentina y China comparten también foros multilaterales en donde los países en desarrollo trabajan para encontrar puntos de interés común con el fin fortalecer posiciones consensuadas respecto al análisis y proyecciones del sistema económico a nivel global.

En lo que hace específicamente a las relaciones comerciales bilaterales, la relevancia de china para nuestro país está dada no sólo por sus dimensiones y su posicionamiento en el sistema internacional, sino también por el hecho de ser el segundo socio comercial de la Argentina. En efecto, en 2010 china ha ocupado el segundo lugar como comprador de nuestros productos y como proveedor de nuestros mercados

En cuanto a las cifras específicas del comercio bilateral global argentino-chino, comprobamos que entre 2003 y 2010 ese intercambio se cuadruplicó (2003 = u$s 2.199.178.032; 2010 = u$s 13.444.669.701; variación = 320% - fuente: CEI).

Con todo, dentro de esa cifra global se encuentran tasas de crecimiento altamente diferenciadas para las dos corrientes que las componen. En efecto, las importaciones Argentinas desde china han crecido en los últimos años a tasas muchos más elevadas que las exportaciones. (Argentina-china – exportaciones 2003 = u$s 2.478.422.770; 2010 = u$s 5.795.815.669; variación = 134%; importaciones 2003 = u$s 720.755.262; 2010 = u$s 7.648,854.032; variación = 961% - fuente: CEI.

Se trata de números que de alguna manera están llamando la atención para un punto que requiere reforzar nuestros esfuerzos conjuntos.

Buscamos con la misión multisectorial de comercio que me acompaña en esta visita, así como con diversas medidas impulsadas en el marco de la comisión económica bilateral entre la Argentina y China, diversificar el patrón de nuestras exportaciones a china. Debemos insertar nuevas posiciones arancelarias al comercio bilateral, con el fin de incrementarlo, especialmente en bienes con alto valor agregado.

Por otra parte, debemos tener en cuenta también que las relaciones económicas bilaterales incluyen otras variables además del intercambio de bienes. Es así que una acabada ponderación de las mismas necesariamente incluya las inversiones, un campo donde china se destaca como uno de los principales exportadores de capitales. El stock de inversión extranjera directa de china en la Argentina creció a una tasa promedio anual del 60% entre 2004 y 2009, y en el año 2010 muestra un salto positivo.

La Argentina es asimismo hoy un destino estratégico para la inversión extranjera directa. En un entorno macroeconómico previsible y de crecimiento sostenido, nuestro país ofrece oportunidades diferenciales para aquellas inversiones productivas destinadas a abastecer las necesidades actuales y futuras del mercado interno, el mercado regional y el mercado global.  Así, Argentina se posiciona como una excelente plataforma para que las empresas chinas allí establecidas puedan proveer a los mercados del MERCOSUR y a la región.

En el plano interno, el crecimiento de la demanda agregada permite a quienes invierten en Argentina obtener ganancias de productividad y rentabilidad, contribuyendo a su vez, a mejorar las condiciones de vida de los argentinos.

En el plano externo, la creciente participación de los mercados emergentes en la economía global, en particular de algunos de los principales destinos de las exportaciones de Argentina, constituyen un estímulo para la producción local a la vez que permiten anticipar una continuidad en la tendencia de términos de intercambio favorables para Argentina.

Argentina ha mantenido una política de apertura a las inversiones extranjeras desde sus etapas más tempranas de desarrollo, hecho que se refleja en la presencia histórica y destacada de grandes empresas en el país. Casi 2000 filiales extranjeras operan en la actualidad en Argentina, conformando un stock total de us$ 86 mil millones. De acuerdo al índice de restricciones a la IED 2010, elaborado por la OECD (fdi restrictiveness index), Argentina se encuentra entre los 10 países con menores restricciones a la IED del mundo, siendo el país menos restrictivo de América latina en materia de IED.

En 2008 (último dato disponible), 338 de las 500 empresas no financieras más grandes del país eran filiales extranjeras, generando más de 450 mil puestos de trabajo y ventas por Us$ 145 mil millones. El patrón de crecimiento de la economía Argentina permitió elevados niveles de rentabilidad de la inversión extranjera a la vez que aumentos en el empleo. Las utilidades como porcentaje del stock de IED promediaron 9,3% durante el período 2004-2009, un porcentaje muy superior al promedio 1992-2000 (6,1%).

Los flujos de IED recibidos por el país crecieron a una tasa promedio anual de 43% desde su nivel en 2003, para alcanzar un monto de us$ 9.726 millones en 2008. Luego de una caída  en 2009 como consecuencia de la crisis internacional, en línea con la experimentada por el resto de la región y el mundo, la IED experimentó un crecimiento interanual de 58% en 2010.

Por todo esto resulta fundamental resaltar que las tendencias estructurales de largo plazo revelan la alta complementariedad entre las dotaciones de factores y capacidades de Argentina y los patrones de consumo y producción proyectados a escala mundial. Argentina es un país con recursos humanos de excelencia, una base científica y tecnológica destacada, una dotación de recursos naturales privilegiada, una oferta de alimentos diversificada de alta calidad, oportunidades para el desarrollo de energías limpias y renovables, una industria con experiencia para insertarnos en segmentos de creciente valor agregado dentro de las cadenas productivas globales. Argentina tiene, en suma, lo que el mundo va a demandar en las próximas décadas.

Estamos convencidos de que hay grandes oportunidades para aprovechar en Argentina, no solo en los sectores más tradicionales como la minería, la agroindustria, y la energía, sino en otros sectores en los que China ya tiene presencia en nuestro país como la industria automotriz y de autopartes, la biotecnología o las energías renovables en los que tanto china como Argentina tienen grandes fortalezas.

En conclusión, la Argentina presenta oportunidades de inversión rentables en un marco de previsibilidad macroeconómica, crecimiento de su mercado interno, y de sus principales mercados de exportación. Nuestro país ve en china un socio de gran relevancia para seguir creciendo y ampliando nuestras capacidades, incrementando el intercambio tecnológico y el valor agregado de nuestras producciones.

La evolución extraordinaria de las cifras del comercio y la inversión entre la Argentina y china evidencian sin lugar a dudas la solidez de nuestras relaciones económico-comerciales y la firme voluntad de que nuestras naciones se conviertan efectivamente en socios estratégicos. Hemos realizado grandes avances en muy poco tiempo. Tenemos un amplio margen para seguir trabajando en el sentido de consolidar beneficios mutuos compatibles con nuevos modelos de desarrollo. se trata de un fundamento primordial que impulsa la profundización de nuestra sociedad comercial en sucesivas reuniones, cada una de las cuales representa un paso adelante en la concreción de ese fin.

Muchas gracias,

Héctor Timerman
Canciller argentino