En nombre del gobierno de la República Argentina y en el mío propio, les doy la bienvenida a las dos reuniones que hoy comienzan.
Estos encuentros se desarrollan en un año particularmente trascendente para la historia de la Argentina, que celebra el bicentenario de su primer gobierno propio.
Si bien no cumplimos igual cantidad de años con presencia en la Antártida, nuestra actividad es muy extensa y cuenta con una historia científica muy destacada.
Me permito recordar que la Argentina estableció, en 1904, la base de Orcadas, la primera base científica instalada en el continente que ininterrumpidamente se mantiene en actividad hasta el día de hoy.
En 1951 creamos el instituto antártico argentino, que es la institución más antigua dedicada de manera exclusiva a las investigaciones antárticas.
Hoy continuamos desplegando una incesante actividad en nuestras tierras antárticas. Contamos con seis bases permanentes y siete bases temporarias que constituyen centros privilegiados de observación y toma de datos para la actividad científica.
Los temas centrales de nuestra actividad se relacionan con el impacto humano sobre el medio ambiente, cambio climático, capa de ozono y uso de energías limpias. En este marco, mantenemos una estrecha cooperación con países con intereses antárticos tanto sudamericanos como de Europa, África y Asia.
Trabajamos también desde el territorio continental, cooperando con la Secretaría del Tratado Antártico que tiene su sede en esta ciudad y fortaleciendo al sistema del Tratado Antártico mediante distintas actividades. Señalo en particular la organización de importantes reuniones como las presentes y la trigésimo cuarta reunión consultiva del tratado antártico que tendrá lugar en la Argentina en junio de 2011, que celebrará el quincuagésimo aniversario de la entrada en vigor del Tratado Antártico.
Pero el desarrollo de la ciencia en un continente complejo y de difícil acceso no seria posible sin una logística adecuada, que se basa no solo de medios de todo tipo sino, fundamentalmente, en una cooperación estrecha que permite optimizar resultados y beneficios para todos los países que tienen presencia en el continente.
Estoy convencido de que la reunión de administradores consolidará los mecanismos de cooperación logística en uso y desarrollará nuevas modalidades de cooperación en esta materia.
Conciente del enorme potencial que existe en el extremo sur de la Argentina para el apoyo logístico de actividades en la región de la península antártica y otros sectores, nuestro país esta desarrollando un centro operativo y un polo científico en la ciudad de Ushuaia, que estará plenamente activo en poco tiempo y a disposición de toda la comunidad internacional.
Estimados amigos,
Mi país siempre ha otorgado la máxima importancia y prioridad a la actividad de naturaleza científica, a la que reconocemos como fundamento del exitoso sistema jurídico establecido en torno al Tratado Antártico.
Por eso me permito reiterar que las estructuras con que cuenta la Argentina en la Antártida se encuentran a disposición de la comunidad científica internacional para el desarrollo de programas de investigación que tengan como objetivo la preservación del continente y el pleno respeto a lo establecido en el Tratado Antártico.
Al agradecer nuevamente su presencia en Buenos Aires, los invito a continuar trabajando y a redoblar los esfuerzos y el compromiso con este continente cuya preservación es esencial para toda la humanidad.
Muchas gracias