Estimado amigo y colega, Alfredo Moreno Charme, señores Gobernadores de provincias argentinas e intendentes de regiones de Chile, distinguidos miembros de ambos Gabinetes Nacionales, Señores Embajadores, autoridades argentinas y chilenas, amigas y amigos:
Deseo expresar mi profunda satisfacción porque la amistad argentino-chilena nos congrega una vez más aquí en Santiago. Es para mí un honor y una gran alegría coordinar junto a mi estimado amigo, Alfredo Moreno, este Encuentro entre Gobernadores argentinos e Intendentes chilenos.
En este profundo proceso de integración en que estamos empeñados, un ámbito de reflexión regional, de esta naturaleza es absolutamente imprescindible. La mirada regional, con su larga historia de vínculos transcordilleranos, de nexos y continuidades de todo tipo, es un elemento central del proceso.
Esta reunión se da en un momento muy auspicioso, desde el renovado impulso que le diera a la relación bilateral el Tratado de Maipú, del 30 de octubre de 2009. En ese contexto vale la pena hacer una referencia a la Reunión Binacional de Ministros que fue receptada por el Tratado de Maipú después de dos ediciones exitosas.
En la visión de los vínculos argentino-chilenos que sustenta el Tratado de Maipú y en la institucionalidad diseñada en ese instrumento, la integración entre provincias y regiones juega un rol fundamental. Es por ello que asumimos el compromiso de impulsar la incorporación de estos Encuentros como instancia de decisión política de la vinculación subnacional.
Nuestro proceso de integración ha sido emprendido al compás de la recuperación de nuestras democracias y ha adquirido la naturaleza de una política de Estado. Las provincias argentinas y regiones chilenas tuvieron a lo largo de este proceso, como lo tienen hoy un particular protagonismo. Es por ello que este Encuentro resulta una ocasión propicia para plantear y resolver los desafíos de la integración a nivel subnacional.
No han faltado importantes avances en este plano, tales como los progresos registrados en el marco de los comités de integración, en los que las provincias y regiones han jugado un rol central, y en el que han tenido el efecto positivo de aproximar el proceso de integración a los ciudadanos de nuestros países que viven en la enorme extensión de nuestras zonas de contacto.
Sin embargo, necesitamos continuar trabajando en temas, cuya solución produzca efectos contundentes en la vida cotidiana de nuestros habitantes, tales como la facilitación de la circulación de personas; el perfeccionamiento y agilización de nuestros controles fronterizos y el mejoramiento de la conectividad física a través de inversiones en infraestructura básica. Por otro lado, el desarrollo de programas y acciones que nos permitan avanzar en la integración productiva le va a dar a los vínculos regionales contenido y sustrato económico. Estos temas, centrales para que los beneficios de la integración sean palpados por el ciudadano de a pie, constituyen los ejes temáticos de este encuentro.
Todo proceso de cooperación e integración necesita, además del apoyo de los pueblos, de voluntad política para avanzar. Este ámbito, eminentemente político, nos brinda la oportunidad para que abordemos y busquemos solución a los naturales avatares que puede enfrentar nuestra relación bilateral. Nuestra amistad nos permite comunicarnos con toda franqueza y sinceridad. A eso los convoco e invito. A que en un marco de confianza, trabajemos para seguir cimentando y construyendo esta relación que tanto Chile como Argentina necesitan para abrirse paso ante los desafíos del mundo globalizado al que pertenecen.
Muchas gracias.