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Jorge Enrique Taiana

Martes 21 Marzo 2006
Discurso del Sr. Canciller Jorge Enrique Taiana
Ellos nos estimulan para trabajar por una Argentina con justicia social
Homenaje a religiosos víctimas de la dictadura - Plaza San Martín

Señor Secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
Estimados religiosos de los diversos credos
Queridos amigas y amigos:

Estamos hoy aquí recordando a los religiosos y religiosas que fueron víctimas del terrorismo de Estado. Estamos aquí para rendirle homenaje a tantos sacerdotes, pastores, catequistas y laicos que a través de su labor pastoral y su ejemplo de vida nos enseñaron y nos estimulan a trabajar por una Argentina con justicia social, respetuosa de la diversidad y defensora de los derechos humanos.

Estamos honrando la memoria de más de cien seres humanos, obispos, sacerdotes, monjas, seminaristas, católicos laicos y protestantes asesinados o desaparecidos y otros tantos que fueron encarcelados, torturados o que sobrevivieron en los centros clandestinos de detención. Numerosos integrantes de la comunidad judía o de los Testigos de Jehová tampoco escaparon a esa lógica de exclusión, control social y castigo.

Muchos de los religiosos y religiosas desaparecidos hicieron una opción con y por los más humildes. Esta opción preferencial por los pobres guió la vida de estos mártires. Jamás midieron esfuerzos a la hora de luchar por sus ideales. Jamás especularon ni hicieron usufructo de sus investiduras. De forma anónima, con una valiente conducta de desprendimiento personal, nos enseñaron un camino: el de la autenticidad y el compromiso social.

Con su prédica y accionar, fueron fieles exponentes de la transmisión de determinados valores que perduran en el tiempo y que tienen vigencia en una Argentina que mancomuna esfuerzos para salir de la crisis más profunda de su historia. Me estoy refiriendo al valor de la solidaridad, de la convivencia, del pluralismo y de la democracia.

El próximo viernes 24, se cumplen 30 años del golpe militar más siniestro de nuestra historia. Ruptura del orden constitucional que marcó un punto de inflexión en el modelo de integración política, económica, social y cultural de nuestro país, donde la Doctrina de Seguridad fue el marco ideológico legitimador del terrorismo de estado

Muchos callaron ante el dolor y el horror.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto considera un compromiso con la verdad y la justicia honrar a esas religiosas y religiosos que por dar testimonio de su fe y compromiso padecieron persecuciones, sufrieron torturas y perdieron la vida. Y por eso en el día de hoy, nos parece importante hacer una reivindicación histórica del ejemplo de vida que nos dejaron como legado.

Al mismo tiempo, es imprescindible que esa trágica página de nuestra historia sea conocida por las nuevas generaciones. La construcción de una memoria se erige como un cimiento fundamental de nuestra democracia.

Entre las víctimas que hoy recordamos, quiero hacer una especial mención a Pablo Gazzarri, un amigo, un compañero de militancia. Pablo fue ordenado sacerdote en 1971. Además de la labor pastoral, Pablo también tuvo un compromiso político intenso, compromiso que lo llevó a ingresar al grupo Descamisados, donde pude apreciar su gran calidez humana, su preparación teórica y sus capacidades didácticas.
Pablo era perfectamente consciente del riesgo que corría por su militancia, pero esto no lo detuvo en su compromiso político. Se preocupó por proteger, dentro de sus posibilidades, la vida y la libertad de sus compañeros perseguidos.
El 27 de noviembre de 1976, quinto aniversario de su ordenación sacerdotal, Pablo fue secuestrado frente al domicilio de sus padres. Un grupo de hombres se lanzó sobre él, lo llevaron a la ESMA y en 1977 fue arrojado al mar. Tenía 32 años.
Les agradezco a todos por acompañarnos en este acto y, humildemente, hago votos para que tengamos presente a los religiosos y religiosas que aquí homenajeamos no solo en un acto recordatorio, sino en nuestro día a día, en el modo de relacionarnos con el que piensa diferente, en el compromiso con los más pobres, en la construcción de una Argentina en la que todos tengan un lugar digno. Seguramente, ese es el mejor homenaje que les podremos realizar. Muchas Gracias.