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Jorge Enrique Taiana

Martes 5 Septiembre 2006
Discurso del Sr. Canciller Jorge Enrique Taiana
Presentación de la 1ª Bienal del Fin del Mundo
Palacio San Martín

Es para mi un gran honor tener la oportunidad de presentar hoy en este lugar y especialmente frente a tan distinguidas personalidades de la diplomacia, la política, del arte, la cultura y la ciencia, la Primera Bienal del Fin del Mundo.

Quisiera, ante todo, resaltar la importancia que reviste este evento que hoy inauguramos. Esta Primera bienal del fin del mundo comenzará su muestra central a partir del 15 de marzo del próximo año en la ciudad de Ushuaia, puerta de entrada a la Antártida, y se desarrollará en el marco de las actividades que darán inicio al Año Polar Internacional, dando a conocer el trabajo de artistas nacionales y extranjeros, que realizarán su aporte para este emprendimiento.

Nuestro país ha sido uno de los pioneros en los viajes a la Antártida, así como en la investigación desarrollada en dicho continente. Ha demostrado una profunda vocación e interés por las condiciones y características de la región. La 1ª Bienal del Fin del Mundo permitirá que ese espíritu pionero se refleje una vez mas apelando en esta oportunidad al arte y a la creatividad, convirtiéndose en anfitrión de intelectuales y artistas internacionales.

De este modo la Argentina demuestra no sólo un incuestionable compromiso con el arte, sino también la convicción de que constituye en si un elemento integrador de las sociedades, una forma de estrechar lazos entre distintos pueblos y culturas.

También este evento constituirá una posibilidad fundamental para reflexionar sobre una de las problemáticas instaladas en la sociedad en este nuevo siglo: “la amenaza ecológica que sufren los polos geográficos”. Desde la ciudad de Ushuaia, la presencia de los artistas y sus obras servirá también de testimonio para reforzar un concepto decisivo para la vida en el planeta: una de las pautas para una óptima calidad de vida consiste en la preservación del medio ambiente, legado ineludible para las generaciones futuras.

Los artistas han utilizado con frecuencia los escenarios naturales para desarrollar propuestas cuyos mensajes nos advierten de todo tipo de peligro que acechan al hombre. Que ésta sea una nueva ocasión para que, a través de las manifestaciones creativas, se logre aumentar la sensibilidad social respecto de las consecuencias del cambio climático y el calentamiento hemisférico, que ya han producido modificaciones en los glaciares y en las barreras de hielo.

Numerosas instituciones nacionales e internacionales estarán presentes a través de sus auspicios y colaboración con esta Bienal, lo que demuestra el carácter interinstitucional del evento, que además será acompañado por organizaciones dedicadas a la investigación científica.

El Tratado Antártico consagra al sexto continente para fines científicos, de cooperación y destinado a la paz. La Argentina ha mantenido este criterio desde antes de la entrada en vigor del Tratado y en esta dirección ha encaminado sus pautas de conducta.

La Antártida es un gran laboratorio que permite descubrir nuevos hechos, entender fenómenos o poner en práctica en el territorio más inhóspito tecnología de avanzada. Todo esto es posible, se puede utilizar el conocimiento obtenido y la capacidad creativa de nuestros científicos en tecnología para que, de esta manera, se obtengan réditos de bienestar en todos los niveles sociales y sobre todo, para nuestra posteridad.

Sin embargo debemos destacar que en las tierras más australes de la geografía sudamericana, así como en las del extremo norte, no sólo las coincidencias climáticas y de paisaje son los elementos comunes a ambos territorios, también las culturas originarias de esas latitudes, tienen un gran caudal expresivo que merece ser conocido y reivindicado.

A los curadores y organizadores de esta Bienal, como así también a todos aquellos artistas participantes, quiero expresarles mi deseo de que este encuentro tenga el mayor éxito y difusión, que sirva de piedra fundacional para que otras bienales se realicen con un concepto similar, demostrando esa permanente vocación por la promoción de la cultura.

Y desearía finalizar con estas palabras “El espíritu que anima la Bienal es “Pensar en el fin del mundo, que otros mundos son posibles” Son los artistas y los intelectuales quienes, a través de sus creaciones, nos permiten pensar en un mundo diferente. Su creatividad cristaliza iniciativas que nos proponen imaginar otras posibilidades, un mundo donde los sueños y las utopías alcanzan una realidad tangible.

MUCHAS GRACIAS