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Jorge Enrique Taiana

Lunes 11 Septiembre 2006
Discurso del Sr. Canciller Jorge Enrique Taiana
La Relación entre Japón y Argentina
Sesión Plenaria del Comite Mixto Empresarial Argentino-Japones

Quisiera, antes que nada, expresarles la gran satisfacción del Gobierno Argentino y en especial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, por la visita del Sr. Mikio SASAKI, Presidente del Sector Japonés del Comité Mixto Empresarial Argentino-Japonés, Presidente de la Cámara de Comercio e Industria del Japón, Presidente del Comité Latinoamérica del KEIDANREN, además de Presidente de Mitsubishi Corp., al frente de una importante delegación de empresarios del Japón. También quiero señalar nuestro agradecimiento al Sr.Embajador del Japón en Argentina Sr. Shinya NAGAI y a los representantes de las agencias gubernamentales de su país por su trabajo incansable para profundizar las relaciones con la Argentina.

Mi agradecimiento se extiende a los anfitriones de la Cámara Argentina de Comercio, al Dr. Carlos De La VEGA, su Presidente que hoy no puede acompañarnos, al Vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Dr Amadeo Vázquez y al Dr. Angel MACHADO, Presidente del Sector Argentino de este Comité, por la oportunidad que me brindan para transmitirles algunos comentarios sobre los objetivos del Gobierno del Presidente Kirchner en materia de política económica y de política exterior, especialmente en lo que concierne a las relaciones con Japón en particular y la Región Asia-Pacífico en general.

Con su visita, Sr. SASAKI, se abre un período particularmente propicio para dinamizar la relación económica bilateral, camino que comenzamos a transitar en el año 2005. A partir de entonces, hemos retomado activamente los contactos a nivel diplomático. Nos reunimos en Tokio y en Buenos Aires para realizar encuentros del DIALOGO POLITICO y del DIALOGO ECONOMICO bilateral, encuentros que nos permitieron revisar todas aquellas situaciones que requieren de decisiones, generar el ambiente propicio para la concreción de proyectos e inversiones y expandir el intercambio comercial en bienes y servicios, que aún está lejos de reflejar el potencial de complementariedad y de competitividad de nuestras economías y sectores productivos y, lo que es más importante todavía, la capacidad sinérgica del factor humano.

Consideramos que este es un momento más que apropiado para que nuestros sectores empresariales encaren a través del comité mixto todas aquellas acciones de promoción, contactos entre hombres de negocios, estudio de proyectos y aprovechamiento de los planes de modernización de la infraestructura vial, ferroviaria, energética y de comunicaciones, para situar nuestras relaciones económicas en el plano que merece una larga y estrecha relación que se inició con la firma del primer tratado de amistad, comercio y navegación en 1898.

La coincidencia en el tiempo de los actuales procesos de recuperación y de crecimiento económico sostenido en Argentina y Japón brinda el contexto adecuado para que los renovados contactos entre los actores productivos de nuestros países se sustenten y potencien mutuamente y se traduzcan en un crecimiento del comercio y en emprendimientos conjuntos que conlleven mayores inversiones.

No voy a extenderme en consideraciones detalladas sobre la evolución económica de nuestro país, sobre las que seguramente han recibido y recibirán información en las Sesiones Plenarias. Sin embargo, es importante señalar que estamos produciendo una transformación importante en el país, luego de atravesar la crisis más grava de nuestra historia y que puso a prueba no sólo la resistencia y calidad de nuestros habitantes sino también la solidaridad de los países amigos que, como Japón colaboraron con su comprensión y apoyo para encauzar el proceso de recuperación y de crecimiento que estamos viviendo. Esto no nos extraña ya que nuestra experiencia de sociedad multicultural está marcada por el aporte invalorable y fecundo de la inmigración japonesa que se integró al país desde comienzos del siglo pasado.

El programa económico que estamos llevando a cabo se caracteriza, por la solvencia fiscal, la prudencia monetaria, la flexibilidad cambiaria, la pol´tica de desendeudamiento, el dinamismo exportador y la inclusión social. Los cambios de precios relativos a favor de la producción han dado lugar a un fuerte crecimiento del consumo, la inversión, la recaudación fiscal y el gasto de inversión en infraestructura, educación y salud.

Las políticas activas de inversión pública, junto a la promoción de las actividades productivas permitieron comenzar a desplegar los recursos naturales y humanos del país, aumentar la competitividad de la economía y favorecer la inserción internacional del país sobre bases duraderas y consistentes. Como indicador de base podemos expresar que el PIB real de la Argentina se situará en 2006 en un nivel superior a los 200.000 millones de dólares, experimentando un crecimiento del 40% con relación a 2002. Se trata del mayor crecimiento de la Argentina de los últimos 100 años.

Para 2006 se prevé una exportación de bienes y servicios de más de 50.000 millones de dólares estadounidenses e importaciones cercanas a los 40.000 millones de esa moneda, cifras que prácticamente duplican los niveles alcanzados en 2002. Sin embargo, los muy importantes logros económicos y sociales obtenidos en los últimos años no significan que los problemas se hayan superado totalmente; por el contrario, somos conscientes que nos resta mucho por hacer para alcanzar el objetivo de una sociedad próspera y justa.

Es muy importante señalar que este proceso de recuperación y crecimiento de la Argentina se ha apoyado en la democracia, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de las instituciones, requisitos básicos sobre los que debe apoyarse la ejecución de una política económica sana y orientada a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

El crecimiento de la producción ha posibilitado el saneamiento y fortalecimiento del sistema financiero y la reducción de las tasas reales de interés, alentando el desenvolvimiento del sector real de la economía. La inversión está creciendo a tasas mayores que el PIB y, actualmente, representa más del 20% de ese agregado.

La Argentina ha sido y es actualmente receptora de significativas inversiones extranjeras, entre ellas japonesas. Puedo señalar a modo de ejemplo las plantas de producción automotriz de TOYOTA, de fabricación de motociclos de HONDA instalada a fines de 2005, de SANYO y de TOSHIBA para electrónica de consumo en Tierra del Fuego, de NEC, MITSUI, NIPPON SUISAN KAISHA, Banco de Tokyo, SUMITOMO, ITOCHU y de MITSUBISHI entre otras firmas industriales y comerciales.

El contenido de la Agenda que guía las labores de la presente edición del Comité Mixto Empresarial Argentino-Japonés indica que este Comité enfoca su accionar en la dirección correcta, es decir, explorando las oportunidades que el crecimiento económico ofrece a las empresas creativas y emprendedoras. Sus organizadores han coincidido en enfocar los paneles del día de hoy sobre los temas estratégicos de Energía Renovable, Mecanismos de Desarrollo Limpios, Fuentes Alternativas de Energía y obras de Infraestructura que comprenden un amplísimo abanico de sectores y tecnologías. Ello debe ser complementado, a mi juicio, con un mayor foco en la en las oportunidades de inversión que hoy brinda la Argentina en esos y muchos otros y variados sectores productivos de bienes y también de servicios.

Quiero agregar que la ampliación del MERCOSUR con el reciente ingreso de Venezuela, y las negociaciones que el bloque tiene con otras áreas económicas o países individuales, brindan mejores perspectivas de mercado para las empresas instaladas o a instalarse en nuestro país. Se trata de un mercado de más de 1 trillón de dólares de PIB con exportaciones e importaciones que superan los 200.000 millones de dólares anuales del que las empresas de Japón no pueden estar ausentes.

En este contexto que apenas hemos esbozado es donde Ustedes señores empresarios de Japón y Argentina tienen un papel muy importante que desempeñar, no sólo porque traerán más beneficios a sus empresas sino también porque contribuirán a expandir el comercio y la cooperación recíproca y a afianzar las relaciones entre nuestros dos países.

También me parece oportuno reiterar que las relaciones con JAPÓN son una prioridad de la política exterior Argentina, por su papel en favor de la paz y la cooperación entre las naciones y por su rol de liderazgo en Asia, continente que recibe nuestra especial atención y hacia el que se dirige más del 15% del comercio exterior del país.

Nadie ignora que JAPON constituye, por su magnitud de segunda potencia económica mundial y por su peso específico en la política internacional, un referente obligado en cualquier estrategia que tenga por objetivo una vinculación sólida y estable con el Sur, el Sudeste y el Este de Asia. Se trata del continente que concentra hoy a los países con la tasa de crecimiento sostenido de mayor dinamismo económico y social de los últimos veinte años. Sobre este punto, deseo transmitir al Sr. Takashi SAITO, Vicepresidente Ejecutivo de JETRO de Japón, aquí presente, nuestro reconocimiento y profundo agradecimiento por la cooperación permanente que esa Organización presta a los empresarios argentinos, en especial a los Pequeños y Medianos Empresarios, para ingresar al mercado japonés y a otros países de ASIA. Asimismo, aprovecho para dar la bienvenida al nuevo Director General de la oficina de JETRO en Buenos Aires, Sr.Takahiro SHIDARA a quien deseamos una feliz y fructífera estadía en nuestro país.

Nuestra tarea debe orientarse a profundizar los vínculos bilaterales en todos los planos de la relación. En este sentido debo señalar que el trabajo conjunto comienza a dar los primeros frutos: en los primeros seis meses de 2006 las exportaciones argentinas a Japón se duplicaron con relación al mismo período del año anterior, aunque distan mucho de los verificados en términos relativos varias décadas atrás.

Estamos dispuestos a trabajar intensamente en la recuperación y desarrollo de nuestras relaciones. Apuntamos como señalé a la labor de Uds para la cual contarán con todo el apoyo de nuestro gobierno y desde ya del gobierno del Japón. Deseamos que esa labor fructifique en mayores inversiones, en nuevos proyectos de investigación, en el descubrimiento y desarrollo de nuevos avances científicos y tecnológicos y en un comercio y turismo crecientes.

En resumen, a la satisfacción de contar con una visita tan grata como valiosa de empresarios del Japón, se une nuestra expectativa de que trabajen intensa y provechosamente en estas horas de estadía en Argentina. De esa forma estamos contribuyendo al progreso de nuestras sociedades y a brindar un ejemplo maduro respecto a la importancia de la cooperación para un mundo más estable y justo.

Tengan la seguridad de que pueden contar con nosotros, les deseo la mejor de las suertes, una feliz estadía en la Argentina y un buen retorno a su país.

Muchas gracias.