presentado y explicado el plan de gobierno diseñado por el equipo del presidente Préval, como así también se plantearon las necesidades financieras de corto y mediano plazo para llevar adelante la estrategia de acción prevista en el plan. Por tal razón, el compromiso de los países del 2x9 se enmarca en el liderazgo gubernamental haitiano, lo que garantiza la apropiación de las acciones y su pertenencia a una política integral autónoma.
En ese contexto, si bien la cooperación que los países latinoamericanos pueden comprometer y ejecutar en beneficio de Haití no se caracterizará por cuantiosos flujos financieros, deberá asegurar una presencia de carácter intensivo en recursos humanos y el desarrollo de acciones en sectores claves, integrando equipos de trabajo conjunto que permitan avanzar en un proceso de transferencia de metodologías para el fortalecimiento del estado haitiano. La cooperación que la Argentina brinda a Haití en los campos de la seguridad alimentaria y del fortalecimiento de las estructuras del Ministerio de Planificación y Cooperación y del Ministerio de Economía y Finanzas, lleva este sello.
Asimismo, en el ámbito interamericano, la Argentina ha efectuado un continuo seguimiento y apoyo a los esfuerzos llevados a cabo por el Secretario General de la OEA, así como de la Misión Especial para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití que han acompañado la firme determinación y el compromiso del pueblo haitiano con la democracia. La Argentina tiene la convicción de que la OEA, conforme los principios y propósitos que guían su acción, seguirá teniendo un papel relevante que desarrollar para contribuir a la superación de los variados desafíos que persisten en Haití.
En ese sentido, quisiera recordar que la última resolución de la Asamblea General de la OEA sobre Haití, adoptada en el mes de junio en Panamá, encomendó a la Secretaría General que siga apoyando a las autoridades haitianas en el proceso de modernización del registro civil, de fortalecimiento del sistema judicial, de promoción del turismo y del comercio y que, a iniciativa de la Argentina, solicitó a la Secretaría que realice actividades con miras a lograr el pleno funcionamiento del Observatorio de Drogas de Haití, a través de capacitación técnica y científica.
Debo destacar con agrado la presencia en esta reunión del señor Secretario General Adjunto de esta organización, Embajador Albert Ramdin, quien viene realizando una valiosa y destacada labor como Presidente del Grupo de Trabajo sobre Haití, en estrecho contacto con el Grupo de Amigos de Haití de la O.E.A.. En particular, nuestro agradecimiento por el fundamental aporte realizado con la constitución del registro electoral que permitiera la celebración de los comicios en el año 2006. Asimismo y en el marco del importante papel desarrollado por la Secretaría de esa Organización, quisiera destacar el trabajo realizado con gran profesionalismo por el Embajador Juan Gabriel Valdés, tanto como Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Haití en 2006, así como en su nueva función de Asesor Principal del Secretario General de la O.E.A para Asuntos de Haití, ya que sólo quien está consustanciado con los valores de la democracia y del respeto por el ser humano puede desempeñarse con tanta eficacia y consideración por los objetivos perseguidos por el pueblo haitiano.
Por último, no puedo dejar de reiterar el apoyo de mi país al pueblo haitiano y a su actual gobierno, pues resulta muy grato contribuir de alguna manera en un proceso tan amplio como el que se ha iniciado. Éste implica abordar con energía las causas de delicados problemas que han afectado particularmente a la institucionalidad democrática y al desarrollo económico y social. Siendo tan valiosas las actuales metas de la República de Haití, no podemos dejar de acompañarlos y apoyarlos en ese camino.