El canciller Santiago Cafiero presidió hoy en el Palacio San Martín el acto de celebración por el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, y dejó abierto de este modo el Conversatorio sobre “La Agenda de las Mujeres, la Paz y la Seguridad: la Resolución 1325/2000 y su influencia en la agenda transversal de género. La experiencia argentina”, que contó con la participación de destacadas funcionarias y representantes de organismos internacionales.
En septiembre del año pasado se promulgó el Decreto 658/2022 que aprobó el Segundo Plan Nacional de Acción para la Implementación de la Resolución N° 1325 (2000) del Consejo De Seguridad De Las Naciones Unidas, por el cual establece que el Poder Ejecutivo Nacional de nuestro país promoverá acciones en el ámbito de sus respectivas competencias, a el fin de dar cumplimiento con los compromisos asumidos, y le otorga a la Cancillería, Dirección de la Mujer, la tarea de coordinar su mecanismo de seguimiento y monitoreo. “Ha sido un esfuerzo de toda la administración pública, que se inició en Cancillería, se ramificó a todos los estamentos públicos y volvió a nuestro Ministerio para consolidarse”, dijo Cafiero.
El Canciller recordó que “este año la conmemoración está enfocada en la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad, tema central para la política exterior argentina, más en este tiempo de tanta incertidumbre. La Argentina fue uno de los impulsores de la Resolución 1325”, primer instrumento de derecho internacional que aborda las cuestiones de paz y seguridad desde la perspectiva específica de los derechos de las mujeres, reconoce la necesidad de incluir la perspectiva de género en la planificación humanitaria, las operaciones de mantenimiento de la paz, las negociaciones y la consolidación de la paz en las situaciones posteriores a un conflicto.
El ministro estuvo acompañado por la titular de la Dirección de Asuntos de Género y Diversidad de la Cancillería, Silvina Montenegro, y las expositoras del conversatorio: María Florencia Riveros Abraham, subdirectora de la Dirección de Asuntos de Género y Diversidad; Laura Mason, directora de Políticas de Género del Ministerio de Defensa; Cecilia Alemany, directora Regional Adjunta para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres y Representante a.i. de Argentina; y Sabina Frederic, presidenta de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria Cascos Blancos.
Cafiero puso en valor que el compromiso del Gobierno argentino con las políticas de género contribuye además “a la consolidación de una política exterior con perspectiva de género, y constituye una muestra más de nuestro compromiso con una agenda vital para la promoción de los derechos humanos de las mujeres”.
El Canciller explicó que “ninguno de estos esfuerzos, colectivos e individuales, sería eficaz si no se complementa con políticas de género a nivel nacional. En un contexto donde se sigue cuestionando la existencia de una institucionalidad de género al más alto nivel no resulta ingenuo aclarar que ninguna acción en materia de política exterior puede desentenderse de las políticas internas en la materia. Por eso al conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras debemos tener presente cuáles son los derechos que aún continúan vulnerándose y reflexionar sobre qué hacer para prevenirlos, penalizarlos, y reparar a sus víctimas”.
“Existen numerosos ejemplos de nuestra adhesión a la agenda internacional en la materia. La Argentina integra el Grupo de Amigos y Amigas sobre Mujer, Paz y Seguridad de las Naciones Unidas, en Nueva York y Ginebra, donde se revisan y debaten los objetivos trazados; somos parte de la Iniciativa “Elsie”, liderada por Canadá, para aumentar el número de mujeres en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU; y participamos de la “Red de Puntos Focales sobre Mujer, Paz y Seguridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, enumeró.
En nuestra región, puntualizó que “promovemos la inclusión de la temática tanto en la agenda de la reunión de las ministras y altas autoridades de la Mujer del MERCOSUR como en las Conferencias Regionales sobre la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL; e impulsamos la creación de la Red Regional de Mediadoras del Cono Sur, integrada por los países del MERCOSUR más Chile, un proyecto pionero en América Latina y el Caribe”, que busca dar visibilidad al importante trabajo que realizan las mujeres para la prevención de los conflictos en sus comunidades y el fortalecimiento del tejido social, a través del diálogo y la mediación.
“En el plano local y al interior de la Cancillería –añadió- creamos la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria -Comisión Cascos Blancos-, cuyo trabajo contempla el rol central de las mujeres como agentes de cambio en zonas de conflicto y posconflicto y en situaciones de desastres socionaturales y sanitarios, tareas que vimos multiplicarse no sólo en Haití sino también en Ucrania, Rumania y Polonia, luego de la invasión de Rusia, y recientemente con la ayuda a las víctimas en los terremotos de Turquía y Siria”.
Sobre el final, Cafiero reconoció a las mujeres que “han sido pioneras en la política exterior argentina en materia de paz y seguridad: Susana Ruiz Cerutti lideró la delegación argentina en el arbitraje de Laguna del Desierto en 1994 y, junto con Elsa Kelly, otra de nuestras destacadas diplomáticas, fueron de las principales negociadoras en el conflicto por el Canal de Beagle, entre la década del ’70 y 1985; y Silvia Fernández de Gurumendi fue jueza y presidenta de la Corte Penal Internacional y preside la Asamblea de Estados Partes (AEP) del CPI, sólo por mencionar algunas de ellas”.
El Segundo Plan Nacional de Acción de la República Argentina para la Implementación de la Resolución N° 1325 (2000) representa la continuación del esfuerzo de nuestro país por implementar la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad y constituye un paso decisivo hacia la consolidación de una política exterior con perspectiva de género, ya que coloca a la Argentina en el ámbito internacional y entre los países de la región en un lugar de vanguardia.
Es uno de los pocos planes que tiene un enfoque de diversidad e interseccional sobre violencia y seguridad de manera transversal, sensible al género y otras categorías de identidad como raza, clase y orientación sexual, así como a las particularidades de los entornos locales, regionales e internacional, destacando la situación de las mujeres rurales, afrodescendientes, indígenas, migrantes, desplazadas y diversidades. Asimismo se introducen acciones específicas sobre los temas más relevantes de la agenda en materia de diplomacia preventiva y mediación, ciberseguridad y cambio climático.