“Ni abrirnos inocentemente ni cerrarnos anacrónicamente”

Miércoles 1 Julio 2020

 

El canciller argentino Felipe Solá participó el 1° de julio de la LVI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur donde dijo que incluso en medio de la pandemia “hay que pensar en la preservación y en la generación de empleo”.

"El Mercosur para nosotros es el proyecto político externo más importante de los últimos 30 años, que ha perdurado más allá de los gobiernos. A nivel global la identidad Mercosur tiene prestigio”, resaltó Solá junto al secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme; el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti, el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves, y la subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, María del Carmen Squeff.

Y planteó: “Integrar no significa pensar todos lo mismo, sino buscar acuerdos. Tenemos ideas e historias distintas. La integración es paso a paso, proyecto por proyecto con cada uno de nuestros países, conversar cada uno de los puntos para ir avanzando. Conversar para avanzar. Integración es voluntad de integrarnos, y salir al mundo unidos"

En su segunda intervención subrayó la postura argentina frente a la agenda de relacionamiento externo del bloque: “Conectarse más y mejor, para nosotros, no es ni abrirnos inocentemente ni cerrarnos anacrónicamente. Consiste en no obligarse por razones ideológicas a una posición u a otra, sino en mirar estrictamente los objetivos nacionales y los objetivos del conjunto, los objetivos del grupo”.

“Nosotros ya dijimos que no nos vamos de ninguna mesa de negociación, que mantenemos las negociaciones y que en ellas queremos estar codo a codo con nuestros hermanos del Mercosur”, dijo. Y añadió: “Pero no queremos acelerar. Con pandemia el daño es aún mayor que antes y la incertidumbre continúa”.

Sobre el acuerdo con la Unión Europea explicó: “Es estratégico para ellos y va más allá de lo comercial. Por eso debe ser aprobado por los parlamentos. De ellos y nuestros. Es un acuerdo entre dos espacios regionales que tienen como ningún otro caso a nivel global una gran y amplia agenda de coincidencias, en valores y en instituciones y sociedades democráticas, en materia de plena vigencia de los derechos humanos, de igualdad de oportunidades sin distinción de raza, de culto, de género, de posición social y cultural. Y ahí está uno de sus activos más fuertes del acuerdo. Tenemos mucho para ganar con equilibrio y cooperación. Un acuerdo de asociación; no un acuerdo comercial solamente”.

Agradeció a las autoridades del bloque regional “la posición solidaria que han tomado con Malvinas”, cuestión que definió como “un mandato constitucional imprescriptible” en el que “la negociación es una obligación ineludible para la Argentina”.

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Solá en Mercosur