“Vamos a buscar que exista una nueva conciencia de integración en Sudamérica, que no vemos todavía plenamente en la región, por eso valoramos el triunfo de Bolivia, y al mismo tiempo queremos tener la mejor relación posible con Estados Unidos”, aseguró el 10 de noviembre el canciller Felipe Solá, quien también se refirió al triunfo de Joe Biden, la compra y fabricación de vacunas por parte de la Argentina y la situación política en Perú.
“Tanto el Presidente Alberto Fernández como la Cancillería hemos felicitado al nuevo Presidente de Estados Unidos a través de Twitter. No hubo contacto personal todavía pero la victoria está reconocida plenamente, y la asunción del mando es el 20 de enero, con lo cual hay tiempo. La idea de no reconocer la victoria indiscutida de Biden porque el señor Trump está enojado es un poca rara”, manifestó Solá en declaraciones a radio La Metro.
Explicó que “es absurdo imponer ideología en la relación con EE.UU. Necesitamos liberar temas comerciales. Para citar un ejemplo: se nos cerró el mercado del biodiesel, que son 1.200 millones de dólares por año, no es broma, nos quitaron ese mercado exclusivamente por razones vinculadas a los productores norteamericanos, que son menos competitivos que los nuestros. Y hay que recordar que los EE.UU. son el primer inversor en forma directa en Argentina. Europa en su totalidad lo duplica, pero sumando toda Europa, no por separado”.
Consultado sobre las negociaciones con el FMI, Solá aseguró: “Creemos que tenemos un mayor grado de seguridad de que va a haber apoyo con la administración Biden que con la administración Trump, porque ya hemos tenido dos o tres experiencias, la más importante la de los bonos soberanos y allí no hubo ninguna proactividad por parte de EE.UU. Sondeamos y no hubo un pedido oficial al Departamento del Tesoro. Igual la negociación se cerró bien pero en un momento se le pidió ayuda por su influencia y cercanía con algunos tenedores de bonos y no hubo una respuesta proactiva para nada”.
Respecto de la compra y fabricación de vacunas por parte de la Argentina, el canciller destacó que “Argentina quiere una vacuna segura, de alta efectividad y lo antes posible, aunque lo antes posible no debe oponerse a la seguridad, lo que sucede es que hay una actitud negativa en la especulación sobre las vacunas”.
Dijo además que “si la vacuna es norteamericana debe estar totalmente aprobada por la FDA de EEUU y la ANMAT de Argentina. Si es de otro lugar, como la vacuna rusa, por la OMS y la ANMAT. En el caso de la rusa, los expertos argentinos han analizado todas las fases, las pruebas, no vamos a cometer el error de apurar algo porque la vacuna sea de un lugar u otro. Es una compra de Estado a Estado y no tiene intermediaciones de ningún tipo. No es una compra privada”.
“Hemos comprado millones de dosis a Pfizer que a su vez trabaja en Alemania, en colaboración, y está en fase 3 haciendo pruebas en Argentina, y tenemos el conocido convenio con AstraZeneca, mediante el cual se fabricará la vacuna acá y será completada por México; está dirigida a toda Latinoamérica, a excepción de Brasil que tiene su convenio”, puntualizó.
Por último se refirió al desplazamiento a través de juicio político de Martín Vizcarra que puso fin a su presidencia en Perú: “Tuve una larga conversación anoche con el embajador argentino en Lima y seguimos el tema muy de cerca. Las reyertas políticas son muy fuertes. Hay una inestabilidad en la presidencia y en el Parlamento muy grande que lamentamos en un país hermano”.