“En medio de una crisis sin precedentes que atraviesa la región, nuestra agenda propositiva está signada básicamente por la voluntad de integración que se está perdiendo, que hoy es mucho menor a la que tuvimos en décadas anteriores. Debemos profundizar lazos entre nuestras naciones, promover exportaciones e ir hacia un multilateralismo solidario”, aseguró el canciller Felipe Solá al participar el lunes 26 de octubre del 38° período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), mediante la cual Costa Rica inicia la presidencia pro témpore del organismo.
En una reunión virtual junto a otros 27 cancilleres de la región, altas autoridades y la titular de la CEPAL, Alicia Bárcena, Solá puntualizó: “Pensemos en nuestro multilateralismo, si tuvimos una OEA solidaria o no, cómo hemos votado. Creo que hemos estado separados, todo ha sido más fuerte que nuestra voluntad de integración. Es una locura que nos separe qué pensamos de Venezuela, ese no puede ser el centro, se debe tener en cuenta, sí, a lo mejor no tenemos el mismo diagnóstico pero tengamos unidad para ser uno solo frente a la pandemia. Si no conseguimos esa unidad será fácil dividir a América latina y postergarla en las agenda internacionales".
“Nuestro problema central es la combinación del Covid como elemento sistémico que nadie puede eludir y el encuentro de ese Covid con los desequilibrios que tiene América latina y el Caribe. Durante 2019 el crecimiento económico y el comercio habían sufrido disminuciones considerables y Latinoamérica se caracterizó por un muy bajo crecimiento con un PBI promedio 4%, inferior al de 2014, caída en las exportaciones y tasas crecientes de pobreza extrema y desigualdad. Ese es el momento en que llega la pandemia, que está agravando todo esto”, resumió Solá, quien estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves.
Explicó que “la Argentina encaró la pandemia aumentando el número de camas, especialmente de terapia intensiva, y a riesgo de disminuir otros presupuestos el Estado argentino impulsó políticas macroeconómicas activas con medidas relativas al ingreso básico, ayudando a las familias pobres y a las pymes, pero aun así tenemos caída del empleo formal e informal y debemos trabajar más en eso”.
Sostuvo además que nuestro país “cree en el comercio internacional global, y por eso pedimos a la OMC reglas de juego claras. Debemos integrar mucho más nuestros mercados, mirar hacia adentro, hay mercados emergentes para todos. Debemos pensar cada uno de nuestros países como exportador pero también como comprador; tenemos que saber negociar y no tener tratados de libre comercio que luego nos llevan a situaciones difíciles, y evitar las miradas unilaterales que generan desequilibrios políticos”.
“Queremos honrar nuestras deudas. Hemos cerrado un acuerdo con el 99% de los bonistas y ahora encaramos las negociaciones con el FMI”, puntualizó Solá, al tiempo que puso de relieve que frente a la pandemia “acordamos con México que los esfuerzos de investigación por la vacuna sean accesibles para los pueblos y para los Estados de la región”.
Sobre el final, el ministro agradeció la labor de Bárcena al frente de la CEPAL, a quien consideró “proveedora de ideas, programas y salidas” frente a la crisis. “Alicia sostuvo que en el aprendizaje de la pandemia encontramos que lo que vivíamos ya no era sostenible. La financiarización del mundo no conduce a una mejor calidad de vida de los pueblos sino todo lo contrario. No tener una política industrial es grave. Ahora vemos, también, que la política fiscal expansiva puede ser necesaria. Los pensamientos únicos se han caído. Todos tenemos dificultades internas: avancemos entonces hacia una América Latina común, unida”.
Del encuentro participaron, entre otros, Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica; Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas; Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba; Kristalina Georgieva, directora general del FMI; y Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los 33 países de América Latina y el Caribe son miembros de la CEPAL, junto con algunas naciones de América del Norte, Europa y Asia que mantienen vínculos históricos, económicos y culturales con la región. En total, los Estados miembros son 46, y 14 los miembros asociados, condición jurídica acordada para algunos territorios no independientes del Caribe.