El canciller Santiago Cafiero encabezó hoy en el Palacio San Martín la apertura de la 2ª reunión del Comité Directivo Conjunto del MECNUD (Marco Estratégico de Cooperación al Desarrollo 2021-2025), cuyo objetivo central es analizar y debatir los principales logros alcanzados en el último año y las proyecciones del trabajo conjunto entre la Argentina y el Sistema de Naciones Unidas (SNU).
Junto a la coordinadora Residente de Naciones Unidas en nuestro país, Claudia Mojica, y la presidenta de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria, Sabina Frederic, Cafiero sostuvo que “hoy estamos reafirmando que la Argentina practica y quiere un multilateralismo solidario. Practica y quiere desempeñarse y desarrollarse con su región, con sus países vecinos, en un mundo armónico donde se abandone el determinismo bélico”.
Y agregó que “el desarrollo que tenemos que alcanzar es a partir del respeto hacia las diversidades y fundamentalmente trabajando todos a la par”.
De las bloques interactivos que formaron parte de esta reunión participaron -entre otros- la directora de la OIT en Argentina, Yukiko Arai; la representante de UNICEF en nuestro país, Luisa Brumana; y el director del Cono Sur de América Latina de Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Alberto Pacheco. También asistieron los representantes de otras Agencias, Fondos y programas de Naciones Unidas en Argentina: ONU MUJERES; OPS/OMS; UNFPA; ONUSIDA; PNUD; OIM Argentina, FAO; CEPAL; ACNUR y UNOPS.
Claudia Mojica, por su parte, luego de recordar “el compromiso del sistema democrático argentino con los derechos humanos”, en el año en que se cumple el 40 ° aniversario de una democracia ininterrumpida, destacó que “la Argentina sigue demostrando su compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una agenda que incorpora los tres pilares de nuestra organización: paz y seguridad, derechos humanos y desarrollo”.
“El país ha elaborado una importante cantidad de informes locales voluntarios a nivel de provincias y municipios, lo cual nos da cuenta de lo que es un compromiso transversal del país con la territorialización de esta Agenda 2030. Un compromiso que hemos escuchado cada vez que viajamos a los territorios, pero que además ha sido llevado a esta esfera global a través de la Presidencia Argentina en la Cepal y con las importantes vocerías de la Cancillería y también del Consejo Nacional para la Coordinación de Políticas Sociales”, detalló.
Por parte del Gobierno argentino participaron representantes técnicos y políticos de los ministerios de Desarrollo Social; Salud; Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Seguridad; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Obras Públicas; Mujeres, Género y Diversidades; junto al Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI); la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
El Marco Estratégico de Cooperación al Desarrollo 2021-2025 es un documento esencial que establece de forma estratégica y consensuada los ejes temáticos prioritarios que trabajará nuestro país con el Sistema de las Naciones Unidas. Esta herramienta es resultado de un trabajo técnico llevado adelante por el Sistema de las Naciones Unidas conjuntamente con el Gobierno de la República Argentina -coordinado por la Dirección Nacional de Cooperación Internacional de la Cancillería- y que incorpora los aportes de la sociedad civil, la academia y el sector privado, en todos los niveles.
Este instrumento de planificación estratégica, diálogo y cooperación toma en consideración los principales desafíos del país, las prioridades del Gobierno y el valor agregado que las Naciones Unidas pueden proporcionar para contribuir en cuatro dimensiones de trabajo que se refuerzan mutuamente: desarrollo económico, desarrollo social, sostenibilidad ambiental y gobernanza. En cada una se presentan los resultados que se espera alcanzar en el año 2025 a partir del trabajo coordinado y la colaboración estratégica entre contrapartes, socios y aliados. A su vez, estas cuatro dimensiones son afectadas por cuatro áreas transversales: el enfoque de derechos humanos, la perspectiva de género, el principio de no dejar a nadie atrás y la sostenibilidad ambiental. Finalmente, se toman en cuenta dos temas principales: el territorio y el contexto de la pandemia de COVID-19.