DEBATE EN TORNO AL XII CONGRESO INTERNACIONAL DEL CÁNCER, BUENOS AIRES, 1978
Entre 1976-1983 la Argentina estuvo gobernada por un régimen militar que accedió al poder a través de un golpe de estado. Para el año 1978, el gobierno de turno mostraba signos de preocupación por la presión internacional ligada a las denuncias por violaciones a los derechos humanos que surgían desde distintos organismos y que provocaban una imagen negativa del país.
En el año 1978 la Argentina fue sede de dos eventos internacionales que generaron resistencias: por un lado, ante la Copa Mundial de Fútbol se constituyó el Comité de Boicot al Mundial de Fútbol en Argentina; por el otro, al XII Congreso Internacional de Cáncer se opuso el Contracongreso Internacional de Cáncer en París, Francia.
El Congreso tuvo lugar en Argentina entre el 5 y 11 de octubre de 1978 y fue inaugurado en el Luna Park con la presencia de 8000 asistentes. Las sesiones se realizaron en el Hotel Sheraton; en la Unión Industrial Argentina; el Plaza Hotel y el Círculo Militar. La clausura fue en el Teatro Colón y se realizó un agasajo a los participantes en la Sociedad Rural. En conmemoración al evento, el gobierno emitió un sello postal.
En paralelo, y por oposición a este, en París se organizó el Contracongreso Internacional de Cáncer que se realizó el 5 y 6 de octubre por iniciativa de Georges Períes, investigador del Hospital Saint Louis de París. La sede fue la Facultad de Farmacia de la Universidad París-Descartes y la presidencia le correspondió al Premio Nobel de Medicina André Lwoff. Entre sus principales impulsores se encontraban reconocidos especialistas en cáncer como León Schwarzenberg (Francia) o Henri Kaplan (EE.UU) entre otros, que viajaron a la Argentina antes de la realización del Congreso para interiorizarse sobre la situación con respecto a los derechos humanos por la que atravesaba el país. A su regreso a Francia realizaron varias denuncias ante la prensa francesa, donde fueron acompañados por la Ministra de Salud de Francia Simone Veil.
En este contexto, compartimos una serie de documentos pertenecientes a nuestro Fondo, donde aparecen explícitamente las razones que preocupaban a los realizadores del Contracongreso en París , expresadas por el Profesor Schwarsenberg ;y la posición del Gobierno Argentino a través de su Embajador en Francia, Tomás de Anchorena.
A continuación, presentamos un pequeño resumen de los documentos:
•Carta del profesor Schwarsenberg al Embajador argentino en Francia, Tomás de Anchorena, del 22/8/1978, pidiendo la liberación de médicos y personal sanitario argentinos que se encontraban en prisión o desaparecidos, como condición para asistir al Congreso de Buenos Aires. Se informaba sobre la preocupación de médicos y científicos de diferentes países que conformaron una delegación internacional que iría a la Argentina un mes antes de la apertura del Congreso, a fin de obtener la liberación de sus colegas. Al respecto, pedía al Embajador su intervención para conseguir entrevistas con los Ministros de Salud Pública e Interior de la Argentina.
•Nota del Embajador argentino en Francia, Tomás de Anchorena, al Canciller Oscar Antonio Montes, de septiembre de 1978, que adjunta la respuesta que se dio a la carta anterior y formula consideraciones sobre el Profesor Schwarsenberg como promotor del boicot al Congreso y como un hombre que “no oculta sus simpatías hacia sectores políticos enemigos del gobierno argentino y cualquier atención o concesión que se tenga con él será seguramente utilizada en contra del país por la propaganda izquierdista”.
Por otra parte, se adjunta la carta en respuesta a Schwarsenberg diciendo que en caso que hubiera personal sanitario detenido, las causas “no estarían relacionadas con su actividad profesional, sino con actividades contrarias a la seguridad del Estado Argentino “ y que la asistencia al Congreso era para tratar pura y exclusivamente cuestiones de índole científicas.
Por último destaca la “vocación por el respeto a los Derechos del Hombre” por parte del Gobierno Argentino, y el “clima de libertad, de orden y de respeto que reina en el país”