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El Aritmómetro y los límites internacionales

El Museo de la Diplomacia Argentina ha finalizado las tareas de restauración del Aritmómetro (calculadora mecánica Louis Payen. Francia, C. 1890), utilizado a fines de siglo XIX por los peritos de las comisiones argentinas durante las campañas de demarcación de nuestros límites internacionales.

La configuración del territorio nacional argentino se inicia en la segunda mitad del siglo XIX. Una vez firmados los tratados limítrofes con los países vecinos, comenzaron los trabajos de las comisiones demarcadoras.

Las Comisiones Argentinas estaban presididas por un Perito y compuestas por: científicos, geólogos, botánicos, ingenieros, baqueanos, cazadores, peones, arrieros, cocineros, señaleros, preparadores de instrumentos, fotógrafos, maestros de víveres y dibujantes.

Su misión era representar el recorrido de la línea del límite en el terreno y erigir hitos en aquellos lugares donde fuera necesario, conjuntamente con la comisión de límites de la contraparte, dando lugar a las Comisiones Mixtas. Pasaban largas jornadas en sitios muy accidentados, el trabajo de campo era devastador y los imprevistos innumerables. Estas campañas contribuyeron al conocimiento del territorio, su flora y fauna; a la confección de cartografía; permitieron el inicio de las observaciones geológicas y dieron lugar a las primeras colecciones de fósiles y herbarios.

La Ley 3.727 de 1898 le otorgó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto la exclusiva competencia para la determinación y demarcación de los límites internacionales, la resolución de las cuestiones a que ellos den lugar y el establecimiento de convenios relativos a la fijación de
dichos límites.  Es por ello que se crea la Comisión Nacional de Límites Internacionales.

El Museo de la Diplomacia cuenta en su acervo con una colección de instrumentos geodésicos y objetos que fueron utilizados por las Comisiones Argentinas de demarcación. Entre ellos se encuentra el Aritmómetro, una calculadora mecánica de 1890 fabricada en Francia.

La restauración del aritmómetro fue realizado por la conservadora del Museo y el Archivo Histórico, la Lic. Zucchi Satue. La intervención realizada constó de:

1) Limpieza superficial de la caja contenedora: La misma se llevó a cabo de forma mecánica, con pinceletas y la limpieza puntual con goma de borrar.

2) Eliminación de los depósitos blanquecinos. Uno de ellos se presume que se trataba de un chicle, el resto eran restos de pintura blanca.

3) Limpieza con una solución de agua-alcohol al 70%, para eliminar los restos de limpiametales, polvo y manchas de grasa presentes en el bronce.

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