Investigadores del Instituto Antártico Argentino, junto con colegas suecos, descubrieron el primer anfibio fósil en la Antártida

La prestigiosa revista científica Nature publicó en su Scientific Reports el descubrimiento de los primeros restos fósiles de anfibios en la Antártida. Este hallazgo, del que participó el geólogo del Instituto Antártico Argentino (IAA) Marcelo Reguero, revela la existencia de un clima cálido a templado en la Península Antártica hace 40 millones de años aproximadamente. 

Estas condiciones ambientales son comparables con los ambientes húmedos y templados de los bosques cordilleranos de América del Sur donde actualmente viven estos anuros. Esa información es coincidente temporalmente con la separación final del supercontinente Gondwana.  

Los fósiles pertenecen a la familia Calyptocephalellidae (anuros) y fueron descubiertos en sedimentos con un rango de edad entre los 40 y 45 millones de años en la Isla Marambio. Los trabajos de campo fueron realizados en los años 2011 y 2013 por paleontólogos del Instituto Antártico Argentino, dependiente de la Cancillería, y del Swedish Museum of Natural History de Estocolmo en colaboración internacional.

Al recibir esta noticia, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, manifestó un “enorme orgullo por el trabajo y el esfuerzo que realizan nuestros científicos en la Antártida” y destacó que “el Instituto Antártico Argentino es la primera institución científica del mundo dedicada exclusivamente al estudio de ese continente y desde su creación, en 1951, está comprometido con la soberanía nacional, la cooperación internacional, la paz y la protección del medio ambiente”.

Sobre el Instituto Antártico Argentino

Desde hace 69 años, el Instituto Antártico Argentino se ocupa de definir, dirigir, controlar, coordinar y difundir la actividad técnico-científica nacional en la Antártida para respaldar los derechos e intereses del Estado argentino en ese continente.

En el IAA se realizan investigaciones en las más variadas áreas de la ciencia, por ejemplo aquellas que avanzan en el conocimiento de la biodiversidad de los micro y macroorganismos de los diferentes ecosistemas antárticos y cómo dicha diversidad se ve afectada por el creciente fenómeno del cambio climático; la dinámica de los fenómenos atmosféricos y oceanográficos, así como el grado de impacto que la actividad humana causa sobre los ambientes antárticos; la historia geológica de la Península Antártica, su paleobiología y la dinámica de sus glaciares; las ciencias sociales y la puesta en valor del patrimonio histórico antártico o el funcionamiento de los Laboratorios Multidisciplinarios presentes en las distintas bases. 

Desde hace 69 años, tanto en las dos bases administradas por la Dirección Nacional del Antártico como en las que funcionan bajo la órbita del Comando Conjunto Antártico del Ministerio de Defensa, numerosos científicos argentinos de todas las ramas de la ciencia, apoyados por personal técnico y logístico, han contribuido a generar una tradición que hoy es reconocida no solo a nivel nacional sino también internacional, a través de los innumerables convenios y trabajos en cooperación que el IAA ha establecido y sigue llevando adelante . 

A partir de 1970 el IAA comenzó a trabajar en coordinación con la Dirección Nacional del Antártico y desde 2003 ambos organismos dependen del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Desde diciembre de 2019 el Instituto se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, elevada nuevamente a ese rango por el Presidente Alberto Fernández. 

A lo largo de su historia el IAA fue protagonista de importantes descubrimientos científicos en diversas disciplinas. En las últimas décadas, el epicentro de las actividades se desplazó hacia la Base Carlini, donde se distinguen en particular las disciplinas de biología, fisicoquímica y oceanografía, con eje en la biodiversidad y los efectos del cambio climático. También se destacan los trabajos de geología, paleontología, glaciología y arqueología en los campamentos desplegados en los alrededores de la Base Marambio, en la que se suma el estudio de la alta atmósfera. 

Gracias a su red de laboratorios multidisciplinarios en todas las bases permanentes argentinas, el IAA mantiene una actividad científica a lo largo de la Antártida Argentina comprometido con la soberanía, la cooperación internacional, la paz y la protección del medio ambiente.

Publicaciones en medios de comunicación

La Nación: Anuncian el hallazgo del primer anfibio fósil en la Antártida.

Página/12: Descubren que la Antártida tuvo clima cálido hace 40 millones de años.

Galería: