La Comisión de Desarme de Naciones Unidas, presidida por la Argentina, cerró su ciclo trienal de sesiones sustantivas con la adopción por consenso de "Recomendaciones sobre Medidas prácticas de fomento de la confianza en la esfera de las armas convencionales". La última vez que la Comisión adoptó recomendaciones fue en el año 1999.
La adopción de las recomendaciones en un contexto internacional complejo demuestra, una vez más, que con la voluntad política de los Estados el consenso es posible, y representa la forma de garantizar que los intereses de todos sean atendidos, en particular en cuestiones que hacen a la paz y a la seguridad internacionales.
La Comisión sesionó en Nueva York del 3 al 21 de abril pasado. Durante el cierre de la sesión, el Alto Representante de las Naciones Unidas para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado y resaltó la importancia que implica destrabar la Comisión de Desarme, en la medida en que ayuda a generar un tono positivo para las próximas reuniones sobre la materia.
Las recomendaciones adoptadas reconocen el beneficio que aportan las medidas de fomento de la confianza en el mantenimiento de la paz y seguridad regional e internacional, ya que permiten reducir tensiones, promover la cooperación, el diálogo y la transparencia entre los Estados, entre otros.
La Comisión de Desarme, la Conferencia de Desarme y la Primera Comisión de la Asamblea General integran lo que se conoce como la maquinaria de desarme de las Naciones Unidas, responsable de deliberar y negociar todos los aspectos del desarme tanto en el ámbito de las armas convencionales como también de las armas de destrucción en masa.
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