Ante las manifestaciones del Presidente
de Uruguay, Jorge Batlle que “hay más de 80 uruguayos
desaparecidos en Argentina” y que “no tenemos información
alguna sobre ninguna de las personas que desaparecieron en la Argentina,
ni cómo, ni cuándo, ni de qué manera”,
el Gobierno Argentino manifiesta que:
· No influye que sean 80
o un desaparecido ya que cada vida es única y valiosa y su
violación no puede,ni debe quedar impune.
· Las desapariciones de ciudadanos
uruguayos en territorio argentino no son 80 casos. De acuerdo a los
registros que obran en el Poder Ejecutivo son 152 y los registrados
por la Comisión para la Paz de Uruguay serían 128. De
todos los casos denunciados, los cuerpos de ocho uruguayos desaparecidos
fueron identificados fehacientemente por la actividad desarrollada
por el equipo de antropología forense y por el Poder Judicial
de la Nación.
· La política de derechos
humanos en la Argentina es un pilar de la gestión del presidente
Néstor Kirchner, quién además ha definido el
“caso Gelman” como “una cuestión de Estado”.
· Por otra parte la sociedad
argentina, a pesar de la vigencia de las leyes de impunidad y del
indulto, siempre buscó caminos que permitieran llegar a la
verdad; nunca se dejó de investigar el destino de los desaparecidos
(adultos y niños) ni la identidad de los cuerpos hallados NN,
sin importar la nacionalidad.
· La mayoría de los
desaparecidos uruguayos en nuestro país estuvieron en dos centros
clandestinos de detención: Automotores Orletti (Cdad. De Bs.
As.) y el Pozo de Quilmes (Pcia. De Bs. As.). Ambos centros clandestinos
dependían del primer cuerpo del ejército.
· A partir de la nulidad de la leyes que impedían continuar
las investigaciones – en agosto de 2003 –, se reabrieron
las causas en el Juzgado Federal n° 3 de la ciudad de Buenos Aires
donde se están buscando la pruebas para encontrar a los responsables
de las desapariciones, sean estos argentinos o uruguayos. Las causas
se han reactivado y están en plena investigación, porque
el respeto de los derechos humanos y la responsabilidad por su violación
no tienen fronteras.
· La Argentina siempre estuvo
activa en la investigación y no existió aquí
ninguna ley de caducidad que nos hiciera bajar los brazos. Como así
también, siempre estuvo abierta la puerta para nuestros hermanos
uruguayos que buscaban a su familiares en la Argentina y para los
organismos uruguayos que solicitaban información.
· Consideramos que los uruguayos
desaparecidos en Argentina no fueron víctimas sólo de
los miembros de fuerzas de este país sino también de
las fuerzas armadas y de seguridad de Uruguay que intervinieron en
forma activa en la desaparición y tortura.
Por lo tanto el Gobierno Argentino invita de manera expresa al Presidente
de Uruguay, Jorge Batlle, a colaborar y participar en forma activa
en el esclarecimiento y en la búsqueda de la Verdad.
Buenos Aires, 16 de enero de 2004