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La Cancillería destaca la misión del "Almirante Irízar"

Jueves 8 Agosto 2002
Información para la Prensa N°: 
87/2002

      
Información para la prensa nro. 87/2002

La operación coincidió con el centenario
del rescate de una expedición sueca por parte de la corbeta
"Uruguay"

La Cancillería destaca la misión
del "Almirante Irízar"

La Cancillería desea destacar
los esfuerzos humanos y materiales desplegados para llevar a cabo
la reciente operación de asistencia al buque "Magdalena
Oldendorff", misión de alta complejidad caracterizada
por las adversidades propias del riguroso clima antártico
y de las especiales condiciones glaciológicas en esta época
del año. El entusiasmo, el valor y las condiciones profesionales
puestos de manifiesto durante la operación "Cruz del
Sur" se hacen presente nuevamente en el marco de la conmemoración
del centenario del rescate de la expedición sueca del Dr.
Nordenskjöld por la Corbeta "Uruguay", al mando del
entonces Teniente de navío Julián Irízar. Esta
tradición se inscribe en el espíritu de cooperación
internacional que propicia el Tratado Antártico, del cual
la Argentina es signatario original y miembro activo, para el desarrollo
de actividades de investigación científica y de protección
del medio ambiente en la Antártida.

Como es de público conocimiento,
el rompehielos de la Armada Argentina "Almirante Irízar"
emprendió el 25 de junio de 2002 una compleja operación,
bajo la denominación "Cruz del Sur", con el fin
de asistir en la Antártida al buque de bandera liberiana
"Magdalena Oldendorff", atrapado en el campo de hielo
antártico.

El Magdalena Oldendorff contaba con
una dotación de 107 pasajeros, incluyendo 79 científicos,
y había sido fletado por el Instituto de Investigación
del Ártico y del Antártico de San Petersburgo, Rusia,
con el objeto de reabastecer la estación antártica
rusa "Novolazarevskaya" y efectuar tareas de investigación
científica.

El Irízar se desplazó
hacia la Antártida luego de analizar cuidadosamente la situación
glaciológica en la zona en la que debía operar y su
probable evolución. Tras sortear difíciles obstáculos
en el campo de hielo, en el término de veinte días
logró llegar al "Magdalena Oldendorff" y reabastecerlo
con combustible y víveres.

Ambas naves iniciaron entonces la navegación,
el Irízar seguido por el buque asistido. Sin embargo, al
empeorar las características del campo de hielo, se decidió
retornar hacia una zona de resguardo en la caleta Muskegbukta. Después
de analizar distintos modos de acción, la empresa armadora
alemana "Oldendorff Carriers" y la Armada convinieron
que el "Magdalena Oldendorff" permaneciera embicado y
preparado para invernar, hasta que dentro de unos meses pudiera
salir por sus propios medios. A tal fin, se lo abasteció
nuevamente con combustible, lubricantes y medicamentos y se dispuso,
asimismo, la permanencia de un médico integrante de la dotación
de la nave argentina a bordo del "Magdalena Oldendorff".
Cumplida esa misión, y ya superado el campo de hielo, el
Irízar navega de regreso en aguas abiertas.

8 de agosto de 2002