En el día de ayer, los países que integran la Organización Mundial del Comercio (OMC) adoptaron el Informe del Grupo Especial de fecha 24 de julio que había dado la razón a la Argentina en su reclamo contra EE.UU. por mantener prohibiciones a las importaciones de carne vacuna fresca -refrigerada o congelada- desde todo el territorio argentino, y de animales, carnes y productos de origen animal procedentes de la Patagonia de manera injustificada durante más de doce años.
El informe del Grupo Especial concluyó que las medidas sanitarias de EEUU no tienen justificación científica, no están basadas en un análisis de riesgo, discriminan en forma arbitraria e injustificada entre países con condiciones idénticas o similares y son más restrictivas de lo necesario para alcanzar el nivel adecuado de protección sanitaria de EE.UU.
El bloqueo a las carnes argentinas en Estados Unidos, contrario a las reglas del comercio internacional, fue el resultado del lobby proteccionista de algunas asociaciones de ganaderos estadounidenses, actuando en conjunto con los fondos buitres a través de su principal usina de lobby y propaganda en ese país, ATFA (Grupo Estadounidense de Tareas para Argentina).
Los países Miembros de la OMC al adoptar ayer el Informe del Grupo Especial, concluyeron que las medidas sanitarias cuestionadas por nuestro país son incompatibles con las normas comerciales internacionales.
Como resultado de la adopción por los miembros de OMC el Informe es definitivo y no es apelable. EE.UU. está obligado a implementar las resoluciones y recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias y a poner sus medidas sanitarias en conformidad con la normativa comercial internacional de la OMC.