La
Cancillería informa que la V Conferencia Plenaria del Foro Empresarial
Mercosur - Unión Europea (MEBF) se realiza en la fecha en Luxemburgo
y cuenta con la participación del Secretario de Comercio y Relaciones
Económicas Internacionales, Embajador Alfredo Chiaradia, quien intervendrá en
un panel sobre las nuevas perspectivas del Acuerdo MERCOSUR - Unión
Europea.
El
MEBF es una iniciativa empresarial cuyo objetivo es el incremento
de las relaciones comerciales entre ambas regiones. Dentro de su ámbito,
compañías líderes del MERCOSUR y la Unión Europea, en cooperación
con las principales asociaciones empresariales, se reúnen regularmente
en conferencias plenarias para discutir y elaborar recomendaciones
sobre políticas comerciales que son comunicadas, en forma consensuada,
a la Comisión Europea y a los gobiernos de los países del MERCOSUR.
El
MEBF está presidido por dos importantes empresarios que actúan como
Co - Presidentes - uno por el MERCOSUR y otro por la Unión Europea
- desempeñando actualmente esos cargos Ingo Plöger de Brasil (Director
de Cia. de Melhoramentos) y Guy Dollé de Francia (CEO de Arcelor).
En
su V edición se desarrollarán dos paneles que abordarán " El Acuerdo
MERCOSUR - Unión Europea y sus impactos en la economía y en la Sociedad" y " Las
nuevas perspectivas del Acuerdo" .
En
este último panel, a ser coordinado por el Co - presidente Ingo Plöger,
participará el Secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales,
Embajador Chiaradia. Entre otros participantes, se prevé la presencia
de Jean-Claude Juncker (Primer Ministro de Luxemburgo), Luiz Fernando
Furlán (Ministro de Desarrollo, Comercio e Industria de Brasil),
William Elhers (Vice-Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay),
José Martinez (Vice-Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay)
así como de importantes representantes del sector privado como Mario
Vazquez (Presidente de Telefónica de Argentina), Carlos Bulgheroni
(CEO de Bridas), Roberto Teixeira da Costa (Director de Itaú Holding),
Jean-Pierre Hansen (CEO de Electrabel, Compañía Suez) y Odile Desforges
(Presidente del Grupo Renault Nissan).
Buenos
Aires, 31 de enero de 2005
Presentación
del Señor
Secretario
de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales
Embajador
Alfredo Chiaradia
Foro
Empresarial MERCOSUR - Unión Europea - V Sesión Plenaria
Muchas
gracias al Foro Empresarial por la organización de estas sesiones
y la invitación que hemos recibido. Participamos con gran interés
teniendo en cuenta que el Foro desempeña un papel muy importante
en lo que hace a la conformación de una comunidad empresarial birregional
y la profundización de las relaciones entre el MERCOSUR y la Unión
Europea.
Con
respecto a esto último, sabemos que nada podrá contribuir más a ello
que la conclusión de las negociaciones en curso. En tal contexto,
no nos cabe duda de la vocación integradora del Foro y de sus aportes
constructivos. El hecho de que hasta ahora las diferencias en la
mesa de negociaciones no se hayan eliminado continúa haciendo recomendable
la interacción entre nosotros para mejor conocer los respectivos
puntos de vista.
Como
gobierno, estamos comprometidos con el objetivo de crear una asociación
estratégica integral que incluya los ámbitos económico, político
y de cooperación. Dentro de ese contexto, aspiramos llegar a un Acuerdo
que promueva el intercambio a través del establecimiento de una zona
de libre comercio y necesitamos que muestre un claro potencial de
beneficios. Serán bienvenidas todas las contribuciones, tanto del
Foro como de otras organizaciones representativas del sector privado,
en tanto nos ayuden a sacar adelante las negociaciones de su estado
actual.
Sin
eximir a los Estados de la responsabilidad primaria que tienen en
las negociaciones, es claro que, en última instancia, deberá alcanzarse
un grado de consenso tal que nos facilite la delicada decisión de
llegar a un cierre de la negociación. El Foro Empresarial también
puede contribuir a crear una base de sustentación amplia en respaldo
del acuerdo.
En
ese contexto y dado que el tema de nuestro panel es " Las nuevas
perspectivas del Acuerdo" , resulta necesario que a partir del diagnóstico
de la situación actual seamos francos y rigurosos al mismo tiempo.
Demás está decir que, en nuestra condición de negociadores, mal podríamos
limitarnos a dar una simple opinión sobre las perspectivas del Acuerdo.
Comprometidos como estamos con el proceso, quisiéramos aportar alguna
sugerencia para avanzar hacia nuestro objetivo común.
Un
primer paso sería renovar explícitamente el compromiso del Acuerdo
de Madrid en el sentido de construir una asociación estratégica interregional,
que estimule el desarrollo de los países del MERCOSUR y contribuya
a reducir las actuales disparidades socioeconómicas entre ambas regiones.
A
partir de ello podremos entonces abordar aspectos más específicos
y hacerlo de manera coherente con aquellas premisas. En el entendido
que ciertamente existen otros, hoy quisiéramos focalizar un factor
que a nuestro entender ha dificultado avances en el proceso negociador.
Se
trata, esencialmente, de la falta de un criterio razonablemente compartido
en lo que hace a la medición del valor de las concesiones respectivas.
La posibilidad de disponer de tal patrón de medida - cuestión técnicamente
factible al menos en lo que hace al ámbito central del acceso a los
mercados- ha estado hasta ahora obstaculizada por la pretendida confusión
entre dos conceptos claramente distintos: el equilibrio en el valor
de las respectivas concesiones, por un lado, y el cumplimiento de
las normas en materia de acuerdos comerciales regionales, por el
otro.
¿Cómo
valorar las concesiones efectivas cuando las exportaciones de una
parte que hoy ya ingresan con arancel cero a la otra son el 57% del
total para el MERCOSUR y sólo el 11% para la UE?
¿Cómo
valorar el hecho de que se negocia en un contexto en el que los aranceles
consolidados ante la OMC son en promedio 31% para el MERCOSUR y 7%
para la UE?.
¿Cómo
computar en una evaluación el hecho de que las importaciones provenientes
de la Unión Europea constituyen el 33% de las importaciones totales
del MERCOSUR en tanto que, para la Unión Europea, sólo llegan al
2,5% de sus compras externas?
Es
para nosotros crucial poder dar una respuesta razonablemente objetiva
a numerosas preguntas de ese tipo, así como es para nosotros evidente
que la medición de las concesiones es una cuestión claramente distinta
del cumplimiento de las normas de la OMC en materia de acuerdos comerciales
regionales. Puede haber un determinado conjunto de concesiones que
sea equilibrado pero que no cumpla las pautas del Artículo XXIV del
GATT; así como puede concebirse un intercambio de concesiones que
cumpla con tales pautas, pero que no sea comercialmente equilibrado.
Reconocer
esa diferencia podrá ciertamente ayudar al proceso, ya que es claro
que persistir en la práctica de los últimos tiempos, cuando con mayor
o menor énfasis, ambos hemos insistido ante la opinión pública en
sentido que la oferta de la otra parte es inaceptable, no contribuirá precisamente
a facilitar el proceso ni a flexibilizar posiciones que ayuden a
la convergencia.
También
entendemos constructivo resolver una cuestión demorada, como es definir
y hacer operativo el trato especial y diferenciado para reducir las
asimetrías entre ambos bloques y cumplir con el compromiso de Madrid.
Otro
de los temas sensibles que se ha introducido en la mesa de negociaciones
es el de la situación interna del MERCOSUR. El MERCOSUR ha realizado
progresos sustanciales en sus catorce años de vida, pero ese progreso
está lejos de satisfacer incluso a sus propios integrantes.
Al
margen de logros importantes, como el reciente acuerdo alcanzado
en la Cumbre de Ouro Preto para avanzar hacia la libre circulación
de bienes y la eliminación del doble cobro del arancel externo común,
todavía queda una tarea importante por hacer.
La
Unión Europea ha manifestado reiteradamente su objetivo de colaborar
con el proceso de integración del MERCOSUR. El reconocimiento y la
comprensión de la realidad del MERCOSUR constituirá un buen punto
de partida para ello. En esta materia, como en tantas otras, la cooperación
puede ser una mejor herramienta que otras para crear un ambiente
propicio a nuestro acercamiento.
En
una visión global respecto a las negociaciones, finalmente, esperamos
de Europa también un liderazgo que no dependa de la velocidad de
otros procesos negociadores en curso. Ofrecemos en esto reciprocidad
de nuestra parte, basada en un genuino interés y en los tradicionales
lazos que nos unen.
El
acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea es una empresa mayor.
La Unión Europea es la primera potencia económica mundial. El MERCOSUR
cuenta con recursos, dinamismo y un extraordinario potencial. Ambas
partes se beneficiarán de un acuerdo de libre comercio equitativo.
Es necesario para ello volver a los acuerdos originales y recrear
un ambiente propicio para las negociaciones.
Por
nuestra parte estamos comprometidos con el esquema de trabajo delineado
en la última reunión ministerial de Lisboa y preparados a todos los
esfuerzos que sean necesarios para volver a poner en sus carriles
el proceso negociador.
No
quisiera cerrar mi participación en un foro de esta envergadura sin
hacer una muy breve mención a algunos aspectos de la actual realidad
argentina. Dos son especialmente remarcables. Por un lado, la recuperación
económica. Argentina está creciendo a una tasa cercana al 9% anual
desde hace dos años. Sus indicadores macroeconómicos fundamentales
son muy alentadores: superávit fiscal superior al 4% del PBI; importante
superávit en cuenta corriente con sólido crecimiento de las exportaciones
-especialmente las manufacturas-; bajos niveles de inflación y de
tasas de interés así como niveles de inversión que ya retornaron
a los valores previos a la crisis.
Por
otro lado, la normalización. En estos momentos está en pleno desarrollo
el proceso de reestructuración de parte de la deuda pública y se
está discutiendo con las empresas de servicios públicos el nuevo
contexto en el que deberán actuar.
Aprendiendo
de la experiencia de la década pasada estamos procurando establecer
bases que sean ciertamente más sustentables en el tiempo.
Apoyados
en la expectativa que despierta el proceso negociador birregional
pero independientemente de ello, confiamos en una continua profundización
de nuestras relaciones económicas con Europa y -a partir de los importantes
intereses que tenemos en juego-, reafirmamos nuestro compromiso con
los objetivos de integración y cooperación que en común nos hemos
trazado.
Muchas
gracias.