El proceso de Planificación Estratégica Situacional y Reingeniería que se está realizando en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, es una iniciativa de las actuales autoridades tendiente a fortalecer las líneas estratégicas de la Política Exterior implementada por el Ministerio-
Para desarrollarlas exitosamente debe contar con capacidades eficientes de gestión en la organización , con estilo de trabajo en equipos integrados, participativos, y una estructura organizacional dinámica, que permita implementar los objetivos planteados.
El resultado final es la elaboración del Plan Estratégico Situacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, para el actual período de gobierno.
Como objetivos complementarios plantea:
-El fortalecimiento institucional de la cancillería en gestión integral y en prácticas participativas
-Promover en los miembro de la alta dirección una actitud y aptitud en la función pública que contribuyan con conocimientos, experiencias y desarrollo de capacidades al proyecto.
-Desarrollo del espíritu de trabajo en equipos, con una estrategia de abordaje de conjunto e integral, para enfrentar las diversas problemáticas, potenciando la comunicación interactiva entre sus integrantes.
-Producción de instrumentos capaces de cambiar hábitos de funcionamiento institucional tradicionales.
El proceso está concluyendo en su primera etapa, en la cual el Canciller Rafael Bielsa y su principales colaboradores han fijado la visión estratégica, las temáticas problemáticas más importantes, y además han establecido las cinco apuestas estratégicas relevantes del plan.
La segunda etapa implica necesariamente integrar a los mandos medios a la continuidad del proceso de planificación, con el desarrollo de la operatividad de las apuestas y su implementación. Para ello se establecen responsables por apuesta, quienes deben integrar y coordinar los equipos interdisciplinarios de mandos medios para desarrollarlas.
La necesidad de contribuir al fortalecimiento de un modelo de desarrollo sustentable como país, implica la conformación de estructuras de gestión pública que con sus políticas y acciones, contribuyan a fortalecer espacios de competitividad sistémica eficientes y generadores de alto valor agregado