La crisis financiera global iniciada en 2008 llevó al gobierno del Reino de Suecia a reducir su presupuesto nacional incluyendo el cierre de representaciones diplomáticas en Nueva York y Los Angeles, así como cinco embajadas en países de la Unión Europea.
El 21 de diciembre la Cancillería sueca informó oficialmente que su política de reducción presupuestaria lamentablemente debía continuar y esto lleva a la suspensión de las representaciones diplomáticas en Argentina, Bélgica, Vietnam y Malasia, entre otras.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina se vio forzado a una política similar de recortes a partir de la recesión iniciada en la Argentina en 1999 y agudizada luego de la crisis 2001/2002. No obstante ello, a partir de 2003 se inició un proceso de expansión de la presencia argentina en el exterior destacándose las siguientes representaciones abiertas y en trámite de apertura en Angola, Armenia, Guyana, Croacia, República Democrática del Congo, Etiopía, Puerto Rico, Singapur, Guayaquil, Tenerife, Cádiz, Mumbai, Guangzhou, Johannesburgo, Munich, Zurich, Vancouver y Monterrey.
La Argentina y Suecia son dos naciones amigas cuya relación se ha fortalecido a lo largo del siglo XX por un profundo vínculo cultural entre ambos pueblos y las coincidencias en políticas de Derechos Humanos inspiradas, entre otras razones, por el agradecimiento permanente de la Argentina al respaldo brindado por Suecia a víctimas del terrorismo de Estado que asoló la Argentina ente 1976 y 1983.
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