La
relación con el Gobierno de Cuba se ha visto afectada en los
últimos tres meses a raíz de la escalada verbal de las
autoridades de ese país, iniciada a principios de febrero pasado
con conceptos inaceptables sobre la Argentina pronunciados por el
Jefe de Estado cubano.
En
aquél momento, el Gobierno argentino decidió convocar
al Embajador en Cuba en consulta a Buenos Aires, donde ha permanecido
desde entonces.
Las
declaraciones formuladas por el Jefe de Estado cubano, así
como las posteriores del Canciller y del Embajador en la República,
constituyen una inadmisible intromisión en los asuntos internos
de la Argentina, contraria a las costumbres y el derecho internacionales,
y fuera de línea con la tradicional amistad que une a los dos
pueblos.
La
República Argentina, reconocida internacionalmente como una
de las naciones de vanguardia en la defensa de los derechos humanos,
según la propia expresión del Relator para Libertad
Religiosa de las Naciones Unidas, votó conforme a sus convicciones
y en coincidencia con informes tales como el de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, invitando al Gobierno de Cuba
a abrir el diálogo con otros países y con las organizaciones
internacionales, a fin de asegurar que sus habitantes disfruten plenamente
de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Las otras
delegaciones que votaron en igual sentido son las de Bélgica,
Camerún, Canadá, Costa Rica, República Checa,
Francia, Alemania, Guatemala, Italia, Japón, Latvia, Madagascar,
Noruega, Polonia, Portugal, República de Corea, Rumania, España,
Reino Unido, Uruguay y Estados Unidos.
Tras
la aprobación de esta Resolución, la República
Argentina recibió nuevos agravios desde el más alto
nivel del Gobierno de Cuba, que afectan a las autoridades elegidas
democráticamente por el pueblo argentino.
Ante
la prolongación y la acentuación de esta situación,
el Gobierno Nacional ha tomado la decisión de que la presencia
en nuestro país del Embajador argentino se convierta en un
traslado permanente, finalizando así su misión diplomática
en Cuba.
La
Embajada de la República en La Habana seguirá con sus
actividades en forma normal, a cargo de quien se viene desempeñando
como Encargado de Negocios desde principios de febrero y como ha sucedido
en otras oportunidades.
4 de
mayo de 2001