En el marco de su gira por Asia Pacífico, el Vicecanciller Eduardo Zuaín realizó la primera visita oficial a Papúa Nueva Guinea desde el establecimiento de relaciones diplomáticas hace 38 años.
Zuaín se reunió en dos oportunidades con el Canciller de ese país con quien acordó el relanzamiento de la relación bilateral y estudiar en el corto plazo vías concretas de intercambio comercial.
Por otro lado, la delegación argentina mantuvo una reunión de trabajo con el vicecanciller papuano. Sobre la base del catálogo de proyectos del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FOAR), se evaluaron propuestas concretas, en el marco de las prioridades y estrategias nacionales de ambos países.
El Vicecanciller argentino presentó, también, la Iniciativa Cascos Blancos y se convino programar intercambios de expertos en reducción de riesgos de desastres y en respuesta ante emergencias.
Zuaín aprovechó su visita para agradecer el valioso respaldo que Papúa Nueva Guinea brinda a la posición de la Argentina en el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas sobre la Cuestión Malvinas.
En otro orden, cabe destacar que el Ministro de Comercio, la Autoridad para la Promoción de Inversiones y el titular del Consejo Económico de Papúa Nueva Guinea solicitaron encuentro con el Vicecanciller para interiorizarse sobre el desarrollo económico con inclusión social de la Argentina y pidieron mayor información sobre las políticas puestas en marcha desde 2003 ya que consideran un ejemplo a desarrollar y adaptar en su propio país.
Papúa Nueva Guinea, uno de los países con mayor diversidad cultural del mundo, ha tenido un crecimiento económico sólido y sostenido durante la última década, basado en sus exportaciones, mineras, agrícolas, forestales y pesqueras y en el desarrollo de proyectos de explotación de sus amplios recursos energéticos, habiendo recibido importantes inversiones y mantenido políticas macroeconómicas estables.
El país es activo miembro de la Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y su privilegiada ubicación geográfico-estratégica lo convierten en un puente entre la región y América Latina. Las conversaciones bilaterales giraron, además, en cómo incluir a la Argentina en esa dinámica integradora.