Señores Secretarios y Subsecretarios
Señores Embajadores
Señores miembros del Servicio Exterior de la Nación
Señoras y señores
No puedo sino comenzar esta ceremonia haciendo referencia a un apreciado amigo de todos nosotros recientemente fallecido. Me refiero a quien fuera hasta hace pocos días el Subsecretario de Política Exterior de esta Cancillería, el embajador Juan José Uranga, "Juanjo" como todos nos acostumbramos a llamarlo con el afecto y el respeto que supo granjearse entre sus colegas.
Esta mañana en Casa de Gobierno, con motivo de la ceremonia de egreso de las dos más recientes promociones del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, tuve ocasión de referirme a los retos que plantea hoy el ejercicio de la diplomacia, en el actual contexto internacional, complejo, asimétrico y en rápida evolución.
Al respecto, destacaba hoy que resulta imperativo, en el mencionado contexto, identificar el paradigma de política exterior que mejor satisface nuestros intereses y -en tal sentido- aprovecho esta oportunidad para reafirmar en presencia de todos ustedes que el gobierno argentino está convencido de que la integración plena de nuestra región constituye la única opción racional en el mundo actual.
Esta convicción constituyó un elemento central en la decisión de designar al Embajador Roberto García Moritán para suceder al Embajador Uranga como Subsecretario de Política Exterior. Estamos convencidos que durante la gestión que hoy inicia al frente un área crucial de esta cancillería, nuestro amigo Roberto, fiel a su trayectoria, continuará contribuyendo a nuestra labor integradora.
En este año al frente de la Cancillería, he podido comprobar a diario el compromiso del Embajador Roberto García Moritán para con nuestro gran objetivo: contribuir -en forma conjunta con nuestros principales socios- a forjar una comunidad de naciones que procure fortalecer la justicia y estimular el crecimiento sustentable de nuestras economías. Una comunidad fundada en el modelo de la cooperación y dotada de instituciones que necesariamente deben adecuarse al mundo de hoy.
Señoras y señores,
Estimado Roberto
Al desearle, en nombre de todos, el mayor de los éxitos en sus nuevas funciones al Embajador García Moritán, aprovecho la oportunidad para reiterar nuestra convicción sobre la importancia que asigna nuestro gobierno a la política exterior, instrumento fundamental para hacer realidad nuestro sueño de un mundo mejor y para asegurar a nuestros ciudadanos una participación digna en este mundo globalizado. Con esta convicción afrontamos en forma cotidiana nuestra labor, con la certeza de que no existe un destino predeterminado y por tanto, cuando nuestras fuerzas parecen flaquear en función de la magnitud de la tarea, es bueno recordar que, como afirmara Gandhi: "creer que lo que no ha ocurrido hasta ahora no ocurrirá jamás es no creer en la dignidad del hombre".
Muchas gracias.