Ver VIDEO. En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Alberto Fernández reivindicó los “legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El jefe de Estado recordó que este año se cumplirán 55 años de la Resolución 2065, la primera adoptada por la ONU relativa a la Cuestión de las Islas Malvinas y por la cual solicitó a la Argentina y al Reino Unido mantener negociaciones que permitiesen alcanzar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía.
“El Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las negociaciones respecto de la disputa territorial y ha agravado la controversia por los llamados a la explotación ilegal y unilateral de los recursos naturales renovables y no renovables en el área”, repudió Fernández. Y aseveró que ese país “también insiste con la injustificada y desmedida presencia militar en las islas, que no hace más que traer tensión a una región caracterizada por ser una zona de paz y cooperación internacional”.
“Hemos solicitado al Secretario General que renueve sus esfuerzos en la misión de buenos oficios que le fuera encomendada por esta organización. Confiamos en que puede ser de gran asistencia para que podamos dar cumplimiento a lo dispuesto por la comunidad internacional”, señaló el Presidente.
Durante su intervención en la sesión que se llevó a cabo de manera virtual el 22 de septiembre pasado, Fernández reivindicó el diálogo y la cooperación entre las naciones para superar la crisis sanitaria y social global que deja la pandemia, y destacó que “no es tiempo de globalizar la indiferencia sino de globalizar la solidaridad en múltiples dimensiones”.
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, destacó “la claridad y la contundencia” del discurso que pronunció el mandatario argentino “en el sentido de que el reclamo por Malvinas es una prioridad para su gobierno y que es fundamental que se cumplan las resoluciones del organismo, que desde hace más de medio siglo plantea que el Reino Unido se tiene que sentar a dialogar con la Argentina para dirimir el tema del ejercicio de la soberanía”.
“Fue un mensaje importante, sustantivo, que representa el sentimiento de los argentinos en cuanto a la defensa de la soberanía en diferentes dimensiones y la necesidad de construir un mundo más igualitario para dejar atrás desigualdades muy profundas”, señaló el funcionario.