El presente artículo tiene como objetivo hacer un análisis de los resultados alcanzados en la reunión Cumbre del G20 que tuvo lugar el 18 y 19 de junio de 2012 en Los Cabos, México, a la luz del contexto internacional vigente, y de la posición e intereses de la Argentina en el foro. La participación de la Argentina en el G20 constituye tanto un importante desafío de política exterior como una oportunidad para avanzar los intereses de nuestro país en una variedad de temas de la agenda internacional y para profundizar la coordinación política con otros países emergentes.
Durante 2012, México, a cargo de la presidencia rotativa del G20, presentó una agenda de trabajo de orientación ortodoxa, influida por la visión de organismos como la OCDE y el FMI. Algunos de los temas que planteó fueron la consolidación fiscal y el ajuste estructural como vías de recuperación de la crisis económica, y la introducción del concepto de “crecimiento verde” de modo transversal en los canales de trabajo del G20.
Nuestro país, en coordinación con otros países emergentes, no compartió esta visión inicial y coordinó posiciones que fueron lentamente generando consenso para que la Declaración de Los Cabos, suscripta por los Jefes de Estado del G20 en junio de 2012, refleje elementos de interés para la Argentina. En este sentido, se destaca que el lenguaje que insta a estrategias de crecimiento fuerte, sostenido, balanceado y con generación de empleo se convirtió en el eje articulador de la Declaración. Además, se enfatizó la importancia otorgada a la inversión en infraestructura, considerada por nuestro país como un instrumento contracíclico clave para superar la brecha de desarrollo. Por otra parte, en materia de comercio internacional, se reiteró el compromiso de concluir la Ronda de Doha, de acuerdo a su mandato. Finalmente, se logró reformular el concepto de “crecimiento verde” para resaltar la dimensión social del desarrollo, a la vez que se reconoció que no debe utilizarse como excusa para introducir nuevas barreras al comercio.