Diciembre, 2006
Autor:
Néstor Stancanelli
Las diversas reuniones y consultas de alto nivel llevadas a cabo desde la suspensión de las negociaciones de la Ronda Doha en julio pasado, no han permitido acortar las diferencias entre las posiciones de los países desarrollados y de los países en desarrollo. El panorama político actual en los principales países desarrollados no favorece la adopción de decisiones que permitan resolver dichas diferencias. En consecuencia, es posible pensar en un escenario de prolongación de las negociaciones, tal como sucediera en la Ronda Uruguay.