En el marco de la 78° Asamblea General de la ONU, en Nueva York, e invitado por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken -quien presidió el encuentro-, el canciller Santiago Cafiero participó del lanzamiento de la Asociación para la Cooperación Atlántica y su Plan de Acción, y además encabezó la reunión por los 15 años del Core Group LGTBI "The Right to be Me”, que la Argentina y Países Bajos lideran en Naciones Unidas.
Junto a Blinken, el canciller brasileño Mauro Vieira y sus pares diplomáticos, Cafiero sostuvo que “como país bioceánico y bicontinental, destacamos el valor de esta iniciativa, que a través de la ciencia, la cooperación y la transferencia de tecnología, nos permitirá avanzar en acciones para mejorar la conservación y el uso sostenible de los océanos. Con este esfuerzo conjunto, la comunidad internacional debe apoyar la consolidación del Atlántico como un área próspera, pacífica, abierta y cooperativa”.
Asimismo, reconoció “la importancia de actuar complementariamente a la labor impulsada por organismos existentes, sin duplicar esfuerzos ni mandatos. En ese sentido, la Argentina valora especialmente la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS) para lograr que el Atlántico Sur sea una región reconocida como un ejemplo de paz y diálogo entre las naciones”.
Además puso de relieve que “nuestro país no puede dejar de hacer mención a la Cuestión de las Islas Malvinas, caracterizada por las Naciones Unidas como un caso especial y particular de descolonización que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido. La Argentina reafirma sus legítimos derechos de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y reitera su disposición a resolver la disputa por medios pacíficos de conformidad con las resoluciones pertinentes”.
Cafiero formo parte además del evento por los 15 años del Core Group LGTBI "The Right to be Me”, con el objetivo de abordar los avances, logros y desafíos de la comunidad internacional para poner fin a la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual, la identidad y la expresión de género. Argentina preside este grupo multilateral desde septiembre de 2016 junto con Países Bajos.
El canciller destacó que Argentina cuenta “con un marco normativo muy importante que incluye la Ley de Matrimonio Igualitario (2010), la Ley de Identidad de Género (2012), la Ley de Cuota Laboral Trans de la Provincia de Buenos Aires (2015), y la creación del Ministerio de la Mujeres, Géneros y Diversidad en 2019”.
En ese sentido, recordó que en 2017 “éramos 7 Estados miembros en este grupo, que se reunieron para avanzar en la protección de Derechos LGBTI en foros multilaterales. Ahora somos 42 y hemos sido testigos de cambios positivos y significativos que eran impensables hace sólo 15 años, en términos de promover esta agenda en las Naciones Unidas y mejorar la situación de personas LGBTI en todo el mundo. Hemos debatido e incluido lenguaje en los documentos y resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Sobre el final, afirmó que “aumentar la visibilidad y superar los obstáculos a los derechos humanos LGBTIQ sigue siendo un desafío. Como ciudadanos y como funcionarios debemos actuar contra la discriminación y el discurso de odio y la violencia, y promover la conciencia pública, la aceptación y el respeto por la diversidad de género de todas las personas, en todas partes”.