Soldados caídos en Malvinas fueron identificados y sus familiares honraron su memoria en el cementerio de Darwin

Fecha: 
Marzo, 2018
Durante más de 35 años, las familias de los héroes argentinos sepultados sin identificar en el cementerio de Darwin de las Islas Malvinas convivieron con la angustia de no conocer el sitio exacto en el que yacían los restos de sus seres queridos caídos en el Conflicto del Atlántico Sur. El 26 de marzo, los familiares pudieron honrar su memoria ante placas que identifican a 90 de ellos con nombre y apellido en su lugar de descanso en las Islas Malvinas.

El 26 de marzo, los familiares de los soldados caídos en Malvinas visitaron el cementerio de Darwin en una delegación integrada por 250 personas, para presentar las placas con el nombre y apellido de aquellos que hasta el momento fueron identificados en el marco del “Plan de Proyecto Humanitario”, saldando de ese modo una deuda histórica con los familiares de los caídos.

El logro de esta misión humanitaria fue posible gracias a los progresos y avances en la relación bilateral argentino-británica impulsada por el Gobierno nacional, que generó las condiciones necesarias para que ambos países le confiaran al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) la tarea de identificar a los caídos, que se encontraban inhumados en el cementerio de Darwin bajo la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.

La Cancillería argentina, la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Embajada británica en Buenos Aires trabajaron, con la colaboración de la Corporación América, en la organización de los aspectos logísticos de la visita.

En diciembre de 2016, por mandato acordado entre la República Argentina y el Reino Unido, el CICR constituyó un equipo de especialistas forenses que contó con la participación de tres expertos argentinos, con el objetivo de recoger muestras de ADN de los soldados no identificados. La tarea fue realizada en las Islas Malvinas, con todos los cuidados y el respeto necesarios, entre los meses de junio y agosto de 2017.

Una vez recolectadas, las muestras genéticas fueron trasladadas al laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en la Provincia de Córdoba. Allí fueron cotejadas con las muestras de los familiares que prestaron su consentimiento para la identificación.

La conformidad para el proceso de identificación fue prestada por los familiares ante un equipo interdisciplinario integrado por la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, el Ministerio de Desarrollo Social, la Escribanía General de Gobierno y el Equipo Argentino de Antropología Forense.

El 1 de diciembre de 2017, la Cruz Roja entregó a ambos Gobiernos los informes finales de identificación y este año fueron comunicados a las familias involucradas por un equipo encabezado por la Secretaría de Derechos Humanos, entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.

Los perfiles genéticos de los soldados no identificados quedarán guardados en el laboratorio del EAAF, para que en el futuro puedan realizarse nuevas identificaciones de muestras biológicas, de presentarse el consentimiento de aquellas familias que no participaron en este proceso.

Todos los instrumentos suscriptos sobre este tema con el Reino Unido están cubiertos por la fórmula de salvaguardia de soberanía contenida en el párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989, por lo que el desarrollo de esta misión humanitaria no afecta en modo alguno los derechos soberanos argentinos sobre el archipiélago.

Los argentinos seguimos recordando el heroísmo de aquellos soldados que cayeron en las Islas Malvinas y admiramos a sus familias por haber sobrellevado tan dignamente esta dolorosa herida por tanto tiempo. Si bien nada va a cambiar la historia o la pérdida sufrida, el hecho que los familiares hayan podido tocar esa tierra para estar más cerca de sus seres amados constituye un importante acto de justicia, ya que no es lo mismo arrodillarse frente a una placa que dice “Soldado argentino sólo conocido por Dios”, que ante el nombre de quien fue nuestro padre, hijo, hermano u esposo.