1906-1938

CONTINUIDAD
Fotograma del documental de Moneta
Fotograma del documental de Moneta

Si bien el naufragio del ARA Austral en 1906 produjo un aplazamiento en la instalación de estaciones argentinas en la Península Antártica, el Estado nacional prosiguió con las actividades científicas y la presencia ininterrumpida en las islas Orcadas del Sur, demostrando una continuidad única en el continente antártico. Aquellos invernantes, junto a sus tareas científicas, crearían también diversos relatos, los primeros en el mundo en describir la vida de los técnicos y científicos relevados anualmente en la Antártida. Junto a aquel esfuerzo continuo y silencioso, la Argentina participaría también, al menos de forma indirecta, en el momento cumbre de la "era heroica", como fue la conquista del Polo Sur en 1911 por el noruego Roald Amundsen. Con la llegada de la "era mecánica" en 1920 la Argentina mejoró la comunicación con sus invernantes antárticos a través del uso de la radio y modernos barcos a vapor, los cuales permitieron también una serie de expediciones científicas a islas subantárticas.

  • 1911

    Argentina y la conquista del Polo Sur

    Christophersen, Amundsen y Nilsen en una cena de honor en Buenos Aires, junio 1912
    Christophersen, Amundsen y Nilsen en una cena de honor en Buenos Aires, junio 1912

    El 14 de diciembre de 1911 la Expedición Polar Noruega liderada por el explorador Roald Amundsen alcanza el Polo Sur Geográfico. Sería seguido un mes después por el británico Robert Scott que falleció en el camino de regreso junto a sus compañeros. La historia es bien conocida, no así la ayuda que la expedición de Amundsen recibió de la Argentina. En junio de 1911 el Fram, barco de la expedición de Amundsen, llegó a Buenos Aires en busca de provisiones y su capitán Thorvald Nilsen, se encontró con que no poseían fondos suficientes para continuar con la expedición. Entonces recibe la fortuna de un millón de pesos de Pedro Christophersen, diplomático argentino-noruego casado con Carmen de Alvear, hija del Presidente Torcuato de Alvear. Amundsen, agradecido, bautizó a un monte en la Antártida con el nombre de Christophersen y le agradecería nuevamente en su libro sobre la expedición, que en buena parte escribió en la estancia del benefactor en la Provincia de Santa Fe.

  • 1923

    Expediciones científicas subantárticas

    Científicos argentinos en el fiordo Morena, Georgias del Sur, 1924
    Científicos argentinos en el fiordo Morena, Georgias del Sur, 1924

    En los diez años comprendidos entre 1923 y 1933 el Estado argentino emprende una serie de expediciones científicas subantárticas. La primera de ellas tiene lugar a comienzos de 1923 con el buque ARA Guardia Nacional, bajo el mando del capitán de fragata Ricardo Vago. A bordo se encontraban el malacólogo Alberto Carcelles acompañado del ictiólogo Aurelio Pozzi, ambos miembros del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN). Al año siguiente Pozzi, acompañado de su hermano Antonio Pozzi, taxidermista del MACN, regresa a las Georgias del Sur con el ARA Guardia Nacional recolectando una interesante colección de aves y pinnípedos, así como el esqueleto de una ballena. En 1926 Carcelles realiza estudios también en las Orcadas del Sur y en 1929 se concentra nuevamente en la isla San Pedro. Algunos de los valiosos ejemplares recolectados por estos científicos en aquellas expediciones pueden ser observados actualmente en la muestra permanente del MACN.

  • 1927

    Comunicación radial

    Baldoni y Moneta con la radio en las Orcadas del Sur
    Baldoni y Moneta con la radio en las Orcadas del Sur

    El 30 de marzo de 1927 se estableció por primera vez contacto radial entre la Argentina americana y la Antártida cuando el radiotelegrafista del observatorio meteorológico argentino en las Islas Orcadas del Sur, Emilio Baldoni, contactó a la estación de Ushuaia, y, mediante su enlace, a Buenos Aires. El Jefe del observatorio, José Manuel Moneta, envió mensajes al Presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear, a los Ministros de Agricultura y de Marina y al Director General de Meteorología. Desde ese día los datos meteorológicos obtenidos en la estación fueron transmitidos a Buenos Aires para mejorar la calidad de los pronósticos y contribuyeron a lograr una navegación más segura en el Océano Atlántico Sur.

  • 1928

    Un documental antártico

    Cartel del primer documental antártico argentino
    Cartel del primer documental antártico argentino

    El 23 de junio de 1928 se estrena en los cines de la ciudad de Buenos Aires el documental Entre los hielos de las Islas Orcadas rodado por José Manuel Moneta en las Islas Orcadas del Sur el año anterior. Éxito en su tiempo, la obra de Moneta acercó al público la vida de los científicos y técnicos argentinos en la Antártida, causando fascinación por la vida en aquellas condiciones extremas y sus imponentes paisajes. Se trata de un documento cinematográfico de gran valor histórico debido a que es el primer documental a nivel mundial que retrata la vida cotidiana de los invernantes en una estación científica permanente en la Antártida que es relevada anualmente, práctica que hoy es distintiva de la actividad científica antártica. Años después Moneta publicaría el libro Cuatro años en las Orcadas del Sur, a través del cual los lectores argentinos y de otras naciones accedieron a la vida cotidiana de los invernantes.